Día Internacional de la Traducción.
La celebración del Día Internacional de la Traducción nos brinda la oportunidad de rendir tributo a la labor de los profesionales lingüísticos y al importante papel que desempeñan en acercar a las naciones, facilitar el diálogo, el entendimiento y la cooperación, contribuir al desarrollo y reforzar la paz y la seguridad mundiales.
Al trasladar de un idioma a otro una obra literaria o científica, incluso de carácter técnico, la traducción profesional (que comprende la traducción propiamente dicha, la interpretación y la terminología) es indispensable para preservar la claridad, un entorno positivo y la productividad en el discurso público internacional y en la comunicación interpersonal.
Por estas razones, el 24 de mayo de 2017, la Asamblea General adoptó la resolución 71/288 acerca de la función de la profesionales lingüísticos en el establecimiento de vínculos entre las naciones y la promoción de la paz, el entendimiento y el desarrollo, y declaró el 30 de septiembre Día Internacional de la Traducción.
El 30 de septiembre se celebra la festividad de San Jerónimo, traductor de la Biblia y patrón de los traductores.
San Jerónimo fue un cura en el noreste de Italia que ha pasado a la historia por haber traducido al latín la mayor parte de la Biblia a partir de los manuscritos del Nuevo Testamento.
También tradujo al griego parte del evangelio hebreo. Su lengua materna era el ilirio y estudió latín. Hablaba, además, griego y hebreo, que aprendió estudiando y viajando.
San Jerónimo murió el 30 de septiembre del año 420 en las cercanías de Belén.