Día Nacional del Humorista.
Los humoristas tienen su día, el 26 de noviembre, en honor al nacimiento de Roberto Fontanarrosa en 1944, se conmemorará el Día Nacional del Humorista.
Nació en la ciudad de Rosario “El Negro” Fontanarrosa, falleció alli, el 19 de julio de 2007 cuando contaba con 62 años.
Fue escritor, guionista, dibujante y humorista gráfico entre los años 1968 y 2007.
En 2006 recibió la “Mención de Honor Domingo Fautino Sarmiento” otorgada por el Senado de la Nación.
Inició su carrera a los veintitrés años como dibujante en la revista “Boomt” de Rosario y, posteriormente en “Zoom” y “Deporte”.
Siempre como dibujante en 1973 se desempeñó en las revistas “Hortensia” y “Satiricón” y en el matutino “Clarín”.
Sus personajes más famosos fueron el matón “Boogie El Aceitoso”, el gaucho “Inodoro Pereyra” y el perro “Mendieta”.
Sobre este último explicó: “Es muy difícil meter un caballo en un cuadrito de historieta, por lo tanto apareció un perro. Y se llama Mendieta porque me causaban gracia los perros con nombres humanos”.
Sus personajes llegaron a tener fama más allá de la Argentina. Uno de ellos, “Boogie El Aceitoso”, se publicó en un diario de Colombia y durante muchos años en el semanario “Proceso”, de México.
Notable hincha de fútbol le dedicó a ese deporte varios de sus trabajos, siendo el más famoso el cuento “19 de noviembre de 1971” clásico de la literatura futbolera argentina.
Hincha de Rosario Central debutó como espectador en 1954 en un partido en el que su preferido jugó como local ante Tigre.
Sobre su amor a ese deporte dijo: “Si hubiera que ponerle música de fondo a mi vida, sería la transmisión de los partidos de fútbol”.
Fue un personaje famoso en su amada Rosario como habitué en el bar “El Cairo”, situado en la esquina de Santa Fe y Sarmiento, donde solía tomarse un café.
Eso sucedió durante las décadas de los años 1970 y 1980. Se ubicaba en la “mesa de los galanes” mencionada en muchos de sus cuentos.
Cerrado temporariamente “El Cairo” se trasladó en los 1990 al bar “La Sede” hasta la reapertura de aquél.
Refiriéndose a sus placeres dejó esta cita: “Yo, al cielo, le pondría canchitas de fútbol y un par de bares, porque en el bar estás en tu casa y a la vez estás balconeando la calle”.
Respecto de su amor por Rosario comentó: “Los rosarinos somos creativos, a falta de paisaje Rosario tiene lindas minas y buen fútbol. ¿Qué más puede pretender un intelectual?. Soy, lo confieso, uno de los tantos rosarinos que anhelan, egoístamente, que no seamos millones”.
Sus cosas se complicaron a partir de 2003 cuando se le detectó una “esclerosis lateral amiotrófica” que hizo que ya en 2006 debiera utilizar una silla de ruedas.
De todos modos siguió en actividad y el 20 de noviembre de 2004 expuso sobre “Las malas palabras” en el “III Congreso de la Lengua Española” que tuviera lugar en Rosario.
El 18 de enero de 2007 hizo saber que no iba a dibujar más por haber perdido el control de su mano derecha pero que pensaba continuar escribiendo guiones. Así fue que el historietista “Crist” se ocupó de ilustrar sus chistes mientras Oscar Salas hacia lo propio con “Inodoro Pereyra”. Su fallecimiento fue consecuencia de un “cuadro de insuficiencia respiratoria aguda”.
Es el autor del cuento en la que se basó la película Metegol.