Día del Médico.
El día 3 de diciembre fue propuesto por la Federación Médica Argentina, a través del profesor Remo Bergoglio, en el Congreso Panamericano que se celebró en 1953 en Dallas, Texas, en homenaje al doctor Carlos Finlay, un médico cubano, que descubrió el papel del mosquito trasmisor de la fiebre amarilla.
El doctor Carlos Finlay, distinguido médico cubano que dedicó su vida a estudiar la fiebre amarilla, fue uno de los cuatro miembros del comité organizador que en 1902 tuvo a su cargo la creación de la nueva Oficina Sanitaria Internacional (precursora de la OPS).
Llamado por sus críticos “el hombre mosquito”, Finlay había aducido, desde 1881, que el mosquito era el único vector de la fiebre amarilla, pero nunca pudo probar su teoría. Cuando en 1900, la Junta de la Fiebre Amarilla del Coronel Walter Reed finalmente demostró que Finlay tenía razón, las condiciones estaban dadas para las iniciativas de erradicación que no solamente alejaron la enfermedad del Caribe, sino que permitieron la conclusión del Canal de Panamá.
En nuestro país se festeja este día por iniciativa del Colegio Médico de Córdoba, avalada por la Confederación Médica Argentina, y oficializada por decreto del Gobierno en 1956.