Día Mundial de la Esclerosis Múltiple.
EL 30 de mayo fue instituido por la Federación Mundial de Sociedades de Esclerosis Múltiple (MSIF por sus siglas en inglés) como el día mundial dedicado a generar conciencia sobre esta enfermedad.
La Esclerosis Múltiple (EM) afecta a 2.8 millones de personas en el mundo y en Argentina a 17.000-20.000 personas.
Representa la segunda causa de discapacidad en adultos jóvenes luego de los accidentes automovilísticos, afectando sobre todo personas entre los 20 y 40 años, particularmente mujeres.
Dado que la población preferentemente afectada se encuentra en este grupo etario, en el cual las personas comienzan a desarrollar su vida social, familiar, laboral y económica, la enfermedad representa un problema no solo médico sino también socio económico.
Sus formas de manifestación y evolución son impredecibles, afectando cualquier función neurológica como disminución de la agudeza visual, visión doble, trastornos del equilibrio, pérdida de fuerza en una pierna o brazo, compromiso esfinteriano, alteraciones cognitivas, entre otros.
Su evolución también es variable, en un 80% de las personas la enfermedad se manifiesta con episodios que inicialmente pueden remitir total o parcialmente (por eso parte de las secuelas). En otros casos la discapacidad es lentamente progresiva desde el inicio o luego de un periodo de exacerbaciones y remisiones. La evolución y los síntomas que presentará varía de persona a persona y no es posible predecir. El problema se complejiza aún más dado que no existe un test diagnóstico específico. El médico debe construirlo basado en la historia del paciente, el examen físico y algunos métodos complementarios, los cuales no siempre brindan un diagnóstico de certeza inmediato.
La EM fue descripta hace 125 años, pero fue recién en las últimas dos décadas que se desarrollaron la mayor cantidad de tratamientos: 16 fármacos diferentes. Esto es muy bueno y a pesar de que no curan la enfermedad, permiten disminuir el riesgo de exacerbaciones y de progresión de la discapacidad, con lo cual el pronóstico y calidad de vida de las personas ha mejorado sustancialmente. También hemos progresado en la toma de decisiones sobre el cuidado de los pacientes. Los médicos han abandonado una actitud paternalista, por otra en la cual en gran parte de los casos es posible tomar una decisión compartida con el paciente sobre los tratamientos, manteniendo así la mejor calidad de vida de cada persona.
Dado que gran parte de los pacientes son mujeres en edad fértil, la planificación familiar resulta un nuevo tema a abordar. Aquí también hemos avanzado significativamente, y hemos pasado de la recomendación de no embarazo, a estimular un embarazo planificado conforme cada situación en particular.
En relación a la vacunación contra Covid 19 y los tratamientos, se recomienda no suspender los tratamientos para la EM hasta tanto la persona consulte a su médico. La interrupción de algunos tratamientos puede incrementar el riesgo reactivación de la enfermedad. Además, todo paciente debe vacunarse contra Covid 19, excepto que exista una contraindicación extremadamente fuerte. Incluso deben vacunarse los pacientes que ya tuvieron Covid 19.
La ciencia aún tiene temas pendientes con las personas con EM, hoy tenemos herramientas para prevenir las exacerbaciones, pero aún resta reparar el daño ocurrido, y en esa dirección estamos trabajando.
Fuente: Jorge Correale (MN 63902), neurólogo,