Situación de las Bibliotecas de la Ciudad
En marzo de 2020, todas las bibliotecas públicas de la Ciudad de Buenos Aires se vieron obligadas a suspender sus actividades producto de la emergencia sanitaria con la llegada del Coronavirus.
Hoy a más de dos años del inicio de la pandemia y con todas las actividades reanudadas más de la mitad de estos espacios educativos continúan cerrados.
Los vecinos y vecinas de cada uno de los barrios que tienen este problema sospechan que el gobierno porteño quiere dejarlas en estado de «abandono» para privatizarlos.
En la Biblioteca del Museo Histórico de Buenos Aires Cornelio Saavedra (Saavedra, Comuna 12) el Ministerio de Desarrollo Económico porteño otorgó la concesión de un sector de esta biblioteca, por el lapso de cinco años y la irrisoria suma de 60 mil pesos mensuales, a una empresa gastronómica.
De las 31 bibliotecas que integran la Red de Bibliotecas Públicas de la Ciudad, 19 se encuentran cerradas.
Están en esa lista las bibliotecas Manuel Gálvez, Estanislao del Campo, Joaquín V. González, Enrique Banchs, Javier Villafañe, Mariano Pelliza, La Prensa, Álvaro Yunque, Norah Lange, Julio Saguier, Canónigo Luis Chorroarín, José Hernández, Hilario Ascasubi, Rafael Obligado, Cornelio Saavedra, José Mármol, La Reina Batata, Baldomero F. Moreno y Espacio Mafalda.
Desde el Gobierno de la Ciudad señalan que «las bibliotecas públicas de la Ciudad se encuentran en un proceso de reapertura escalonado desde octubre del 2020, a través de distintos protocolos en virtud del COVID-19».
Llama mucho la atención la velocidad del GCBA para permitir el retorno de actividades rentables y demorar al máximo el regreso de aquellas vinculadas al ámbito educativo/cultural sobre todo en barrios con menor poder económico.
En el barrio de Liniers en la Comuna existe un ejemplo.
En «Las Mil Casitas», vecinos y vecinas reclaman desde hace tiempo por la reapertura de la Biblioteca José Hernández (Boquerón 6753), que cerró al inicio de la pandemia y jamás volvió a abrir sus puertas.
Este espacio fue fundado el 4 de septiembre de 1940 y cuenta en la actualidad 10.935 volúmenes. Es decir, además de constituir uno de los sitios fundamentales de la cultura e identidad del barrio, alberga una gran cantidad de materiales bibliográficos que forman parte de su patrimonio.
Esta situación motivó a que el legislador porteño Juan Modarelli (Frente de Todos) presentara un pedido de informes al Ejecutivo de Horacio Rodríguez Larreta, en el cual se solicitó información de aquellas bibliotecas públicas que aún permanecen cerradas, los motivos para cada uno de los casos y si existe un plan de apertura de las mismas. Este pedido debería ser tratado en la Comisión de Cultura, pero aún se encuentra a la espera.
Mientras tanto, las autoridades de la Junta Comunal 9, con su presidente Maximiliano Mosquera Fantoni (PRO) a la cabeza, tampoco dieron respuesta al asunto.
«Vecinos y vecinas nos trajeron la inquietud y están muy preocupados porque temen el cierre definitivo de esta biblioteca y el estado del material. Desde afuera ya se nota que hay humedad. Queremos que la biblioteca se reabra con los cuidados pertinentes, hoy está en situación de abandono y no entendemos el porqué del cierre», aclaró Lorena Crespo, comunera del Frente de Todos, opositora a la gestión oficialista en la Ciudad.
Lo concreto del caso es que miles de libros no llegan a los vecinos, los lugares vacios se deterioran, y la propuesta educativa de Horacio Rodríguez Larreta parece sólo marketing ante esta realidad.