Según la Auditoría de la ciudad hay obras paralizadas desde 2009
Las obras para aliviar inundaciones en los barrios de Belgrano, Villa del Parque, Villa Ortúzar, Agronomía y Parque Chas están paralizadas desde hace tres años, según un informe emitido en agosto por la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires.
Además, y según informó este lunes el auditor de Buenos Aires, Eduardo Epszteyn, el gobierno porteño presentó para 2013 un presupuesto de solo 26 millones de pesos para nuevas obras de infraestructura de la red pluvial contra los 294 millones de este año.
La Auditoría produjo recientemente un informe en el que informa que de las cinco obras auditadas durante 2011, todas incluidas en el Plan Director de Ordenamiento Hidráulico y Control de Inundaciones, tres de ellas no registran ejecución: las obras de la cuenca de los arroyos Ochoa y Elia, la cuenca del arroyo Erézcano y la cuenca de los arroyos Vega y Medrano.
Esta última se encuentra en etapa de propuesta de preadjudicación desde mayo de 2009. “Sin reconocer las torpezas de la propia gestión señaladas por unanimidad en la Auditoría (incluidos los auditores del macrismo), el gobierno de Mauricio Macri sigue echando la culpa al Gobierno Nacional ante cada inundación en esta cuenca”, dijo Eduardo Epszteyn, auditor de la Ciudad.
La Auditoría de la Ciudad señala en las conclusiones del informe 1.11.01, Infraestructura de la Red Pluvial, que dicho instrumento legal -la Ley 3226- oportunamente propuesto por el Ejecutivo de la Ciudad y votado por el cuerpo legislativo, autoriza un mecanismo de garantía de financiamiento que no se adecúa a la normativa que regula el marco de aplicación del Convenio CCR-ALADI, propuesto como forma de financiamiento de la obra por parte del oferente.
Epszteyn señaló que a pesar de contar con el presupuesto más alto de la historia de la Ciudad de Buenos Aires, Macri insiste con una licitación con financiamiento externo que se encuentra paralizada como consecuencia de la torpeza de su propio gobierno.
Mientras “los vecinos de Ciudad de Buenos Aires siguen padeciendo las inundaciones ante cada nuevo temporal, el gobierno porteño ha presentado para 2013 un presupuesto para el área (sin contar el Maldonado) que no llega al 10% del previsto durante el presente año”, agregó.
“En tal sentido, la gestión macrista bajó el presupuesto para el desarrollo de nuevas obras de infraestructura de la red pluvial de 294 millones en 2012 a 26 millones de pesos para el próximo año”, informó el auditor.
En tanto los comerciantes de Belgrano, resignados porque el gobierno porteño “nunca ha hecho nada”. Los comerciantes de Belgrano, que habitualmente sufre inundaciones tras fuertes tormentas, mostraron su escepticismo de que las autoridades porteñas les den apoyo ante las pérdidas.
“Se inunda cada vez que llueve un poco de más, y esta vez fue peor que la tormenta de enero”, dijo a Télam Marcos, dueño de la sedería Robert, sobre la avenida Cabildo, que ante el desastre prácticamente “regala” las telas ahora tiradas por el piso del local y de la vereda. El comerciante aseguró: “No espero nada. La última vez hice los trámites ante el gobierno porteño y me dieron 200 pesos, que claramente no alcanzaban a cubrir nada”. “Es difícil hacer un cálculo de la pérdida”, dice el comerciante resignado, como la mayoría de sus colegas.
Luli atiende desde hace más de 40 años un local de objetos y ropa “vintage” en la galería Marga de Cabildo al 2.300. Con el sótano lleno de agua, la mujer aseguró a Télam que “esta situación comenzó con las obras del subte”. “Las paredes están secas, pero en realidad hay filtraciones por todos lados, y eso empezó con el subte. Por eso la mercadería de tela se empieza a humedecer y arruinar”, contó.
La comerciante explicó que “es peor la ropa húmeda porque si no te das cuenta y no la sacás, moja a las prendas secas. Y para hacer todo ese trabajo necesito más personal”. Con una mueca de media sonrisa, Luli dijo: “Esto no tiene remedio. No me voy a mover un milímetro porque ya sé lo que va a pasar: nada. Nunca han hecho nada las autoridades”.
En tanto, el dueño de una zapatería ubicada en la avenida Cabildo y Blanco Encalada expresó que “perdí todo lo que estaba en la parte de adelante del local, pero esto ya es moneda corriente”.