Triunfo de la Revolución Cubana.
El 1 de enero de 1959 finalizó una de las etapas más importantes de la Revolución Cubana, dando salida al dictador Fulgencio Batista y estableciéndose el gobierno revolucionario, encabezado por Fidel Castro y Ernesto el “Ché” Guevara.
Desde la década de los años sesenta del siglo XIX, surgieron varios movimientos emancipadores de Cuba frente al dominio español de la isla.
Éstos ya habían sido impulsados por mentes liberadoras como las de José María Morelos y Pavón, Simón Bolívar, Antonio Maceo y José Martí, entre otros, así como por el intento frustrado de los mambises.
A finales del siglo, el movimiento libertador de Cuba logró desligarse de la dominación española en 1898 (año en el que el desgastado Imperio Español perdió también Filipinas y fue derrotado por Estados Unidos). No obstante, los Estados Unidos de América habían apoyado el movimiento independentista con la intención de poseer el monopolio de las actividades económicas en Cuba. Desde este momento comenzó una nueva etapa en el movimiento revolucionario cubano, el cual lucharía por establecer su propia república.
Mediante el Tratado de París (10 de diciembre de 1898), un convenio en el que España dirimía el control de la isla a Estados Unidos, el país norteamericano se asumió como el ente que regiría el control gubernamental de Cuba y envió al militar John Brooke a tierras cubanas para pacificar la isla en nombre de Estados Unidos.
Ante las profundas divisiones políticas entre las facciones cubanas y la inclusión militar estadounidense, el 12 de junio de 1901 se estableció el nuevo régimen dependiente de Estado Unidos, con Tomás Estrada Palma como presidente de la naciente República de Cuba.
Durante la década de los años veinte, el pueblo cubano comenzó a mostrarse reacio a la dominación estadounidense. Asimismo, la explosión de la Revolución de octubre en Rusia se empezó a considerar como un ejemplo a seguir entre las facciones comunistas de la isla.
Por lo tanto, Estados Unidos declaró una nueva etapa en la dominación cubana asignando veedores en el gobierno y actuando políticamente sin consideración de su gente.
En 1940 se redactó la Constitución, una Carta Magna que recogió, en buena medida, algunas reivindicaciones populares.
Fulgencio Batista fue el primer presidente de esta nueva etapa política cubana, caracterizada por poner énfasis en problemáticas burguesas y por un ánimo sumamente represivo ante cualquier indicio de organización social.
A la vez el Partido Revolucionario Cubano fue recogiendo fuerza entre la juventud cubana. Entre sus filas surgió la figura de Fidel Castro, quien preparó las bases para la revolución armada.
El 26 de julio de 1953 sucedió el primer llamado a la revolución con el asalto a los cuarteles militares de Moncada y Céspedes.
No obstante, una considerable cantidad de sus participantes fueron asesinados o detenidos y juzgados, como fue el caso de Fidel Castro.
Debido a la gran presión social que suscitó la respuesta a este acto, los presos políticos fueron amnistiados y lograron salir libres para formar el Directorio Revolucionario desde Cuba y desde el exilio.
Fidel Castro migró a México, donde comenzó a idear la nueva organización que tendría por objetivo la liberación de Cuba. Así bien, el 2 de diciembre de 1956 Fidel Castro desembarcó en Las Coloradas y comenzó a adentrarse en territorio cubano.
Tomó, poco a poco, los bastiones militares de Sierra Maestra y La Plata. Por su parte, otros comandantes como Camilo Cienfuegos y el “Ché” Guevara rendían las bases de Yaguajay y Santa Clara.
Mientras tanto, gracias a una huelga general adoptada por las clases trabajadoras de Cuba, el régimen de Fulgencio Batista se debilitó a tal grado que tuvo que abandonar la isla. De esta manera, el 1 de enero de 1959 se estableció el gobierno revolucionario cubano, el cual dio inicio al desmantelamiento del sistema político neocolonial. Posteriormente, se promulgaron las primeras reformas constitucionales, como la Ley de Reforma Agraria del 17 de mayo, con la que la estructura de latifundio quedaba derogada y se nacionalizaron las tierras que pertenecían hasta ese momento a terratenientes particulares, las cuales fueron entregadas en propiedad a campesinos.
Asimismo, el novel gobierno cubano nacionalizó todas las propiedades estadounidenses de la isla y cancelaron las cuotas azucareras con las que Estados Unidos gozaba del monopolio azucarero en el Caribe y América. Desde aquel momento hasta nuestros días, argumentando que Cuba había adoptado los fundamentos del comunismo y socialismo soviético en América, Estados Unidos encabezó y promovió una política de hostigamiento y desprestigio, así como de bloqueo económico a Cuba.
El 1 de enero de 1959 es una fecha medular para los movimientos revolucionarios del mundo, ya que implica un momento en el que un pueblo organizado logró deshacerse del control colonialista estadounidense, aunque el gobierno del país norteamericano continúe hasta nuestros días su política de bloqueo y de desprestigio.
Es menester mencionar que en 2021, ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, los únicos dos países que votaron en contra de finalizar el embargo estadounidense a Cuba fueron Israel y Estados Unidos de América.
Desde esta época Cuba ha dedicado una gran parte de sus esfuerzos y de su presupuesto a poner fin al analfabetismo y al hambre en su país, así como a garantizar una educación de calidad a cada uno de sus habitantes.
En 2011, la UNICEF declaró que Cuba era el único país de América Latina sin desnutrición infantil, así como también ha sido considerado el único país en el mundo con desarrollo sostenible en el informe bianual de Pekín, presentado por la organización mundial conservacionista WWF Internacional.