Día Internacional del Fútbol Femenino.
En octubre de 2014 la Confederación del Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF) llevó a cabo un seminario sobre fútbol femenino que, entre otros temas, propuso establecer al día 23 de mayo como el “Día Anual del Fútbol Femenino” y organizar en dicha fecha una jornada con distintas actividades en todos los países miembros, que persiguiera principalmente dos objetivos: generar conciencia y promover la inversión.
La iniciativa fue luego destacada por la FIFA y extendida a varios países del mundo, mediante la realización de diversas acciones que tienen por objeto el reconocimiento y difusión del fútbol practicado por mujeres.
Con el fin de aportar un diagnóstico pormenorizado acerca de las distintas formas de discriminación que existen en el deporte, dando cuenta de los desafíos que tienen por delante las instituciones deportivas argentinas, así como también identificando aquellos avances en materia de inclusión y diversidad, desde el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), en articulación con la Secretaria de Deportes de Nación, se llevó adelante el Relevamiento Federal por un Deporte Igualitario.
Este relevamiento federal permitió conocer datos sobre el fútbol femenino en nuestro país. Dado que respecto a la pregunta que indagaba acerca de cuáles eran los deportes más practicados por las mujeres en las entidades que completaron el formulario: el 55% de los clubes relevados contestó que las mujeres juegan al fútbol 11, constituyéndose así en el deporte con más menciones.
Esto, sin dudas, resulta interesante de analizar en relación a la coyuntura política y social que contribuyó a la visibilización de este deporte.
En el año 2019 las futbolistas consiguieron, luego de intensos años de lucha, la profesionalización de una parte de la actividad, lo cual mejoró notablemente las condiciones, pero no logró equiparar las condiciones de trabajo a los varones. Se trata de un primer paso, valorable sin dudas, a partir del cual trabajar de cara a multiplicar su alcance y mejorar las condiciones.
Cabe señalar, por ejemplo, los casos, reiterados, donde a las niñas no se les permite competir en campeonatos. Aun cuando ningún reglamento de AFA prohíbe explícitamente la inclusión de mujeres en el fútbol practicado por varones, y que la propia FIFA destaca la importancia del desarrollo del fútbol mixto en las divisiones menores (de hasta 12 años) y remarca sus beneficios en su programa “Grassroots: Para niños”.
El fútbol femenino en Argentina ha recorrido un largo camino para llegar a este presente promisorio, donde se ha abierto el camino de la profesionalización y donde los prejuicios y estereotipos de género van perdiendo terreno en vastos sectores de la sociedad, en gran parte debido al incansable trabajo que vienen llevando a cabo las distintas organizaciones feministas y de la diversidad sexual.
Sin embargo, sabemos que aún quedan grandísimos desafíos por afrontar y entendemos que el rol de un Estado activo debe ser el de impulsar y acompañar el cambio cultural que atraviesa la Argentina y que los datos del Relevamiento llevado adelante por este organismo demuestran.
El primer club de mujeres fue fundado en Londres en 1894 y su difusión no fue aceptada por la Federación Inglesa de Fútbol, que en 1902 prohibió a sus miembros apoyar o jugar partidos contra equipos formados por mujeres.
El fútbol femenino continuó desarrollándose en varios países durante la primera mitad del siglo XX y el primer encuentro internacional tuvo lugar en 1937 pero con prohibiciones y persecuciones.
Desde la década de 1970 varios países empezaron a levantar las duras regulaciones que tenían contra el fútbol femenino y se llevaron a cabo los primeros mundiales no oficiales de esta categoría en Italia y México.
El primero de los mundiales de fútbol femenino tuvo lugar en 1991, en la República Popular China, y en ella participaron 12 selecciones con arbitraje femenino. El trofeo se lo llevó Estados Unidos, que luego obtuvo el gran trofeo en dos ocasiones más.
Durante la competición, 510.000 personas fueron a los 26 partidos del torneo, con un promedio de 19.615 espectadores por juego.
Canadá 2015, el último Mundial femenino, atrajo a 1.353.506 aficionados, creando un promedio de 26.025 espectadores por partido.
Organizado por AFA, el fútbol de las mujeres comenzó a jugarse oficialmente el 27 de octubre de 1991.
El Torneo fue disputado por 8 equipos y el campeón fue River Plate.
A partir de ese momento, los títulos se dividieron así: Boca Juniors (24), River Plate (11), UAI Urquiza (5) y San Lorenzo (2).
La Selección Argentina Femenina jugó su primer partido el 3 de octubre de 1993 contra Chile de visitante.
Por otro lado, disputó las Copas del Mundo 2003 en EEUU y 2007 en Canadá, y quedó eliminada en primera ronda en ambas pero logró obtener la Copa América 2006, certamen en el cual acumula también tres subcampeonatos.