Día de las Panzas.
Una de cada 3 mujeres muere por enfermedades cardiovasculares en Argentina.
Incluso, si bien la mujer puede sufrir enfermedades cardiovasculares en cualquier momento de su vida con riesgo de una muerte prematura prevenible, el tránsito de la mujer por el embarazo también es un momento de especial atención y, de hecho, los trastornos hipertensivos del embarazo dan cuenta en nuestro país de la principal causa de mortalidad materna directamente vinculada con el embarazo.
Por este motivo, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) a través de su Área Corazón y Mujer ‘Dra. Liliana Grinfeld’, en línea con las principales sociedades científicas de cardiología del mundo, adhiere a la designación del 19 de julio como fecha para generar acciones y campañas de prevención de la salud cardiovascular durante la gestación.
Bajo la denominación de ‘El Día de las Panzas’ (#BumpDay, en inglés) es una iniciativa que busca llamar la atención acerca del exceso de mortalidad materna durante el embarazo, convocar a los profesionales de la salud que asisten a mujeres en edad fértil y embarazadas para difundir un mensaje sobre medidas de prevención cardiovascular, e instar a la comunidad para apropiarse de este mensaje.
Bajo el slogan ‘Cuidar dos corazones’, la campaña de la Sociedad Argentina de Cardiología se suma a un llamado que, desde el año 2004, la Sociedad Americana del Corazón (American Heart Association, AHA) viene haciendo a las sociedades científicas del mundo para generar conciencia acerca de la importancia de la salud cardiovascular en las mujeres, compartiendo recomendaciones y medidas para asegurar un embarazo saludable.
“En los últimos años, las tasas de natalidad en Argentina han descendido de 17.9/1000 habitantes en 2013 a 11.6/1000 habitantes en 2021 y este descenso se ha visto asociado a una modificación del perfil de mujeres gestantes. Alrededor de un 10% de los embarazos se presenta en menores de 19 años, la mayoría nulíparas (que no han dado a luz ningún hijo) y con embarazos no planificados, con mayor riesgo de preeclampsia”, afirmó Verónica Crosa, médica cardióloga, Directora del Área Corazón & Mujer ‘Dra. Liliana Grinfeld’ de la Sociedad Argentina de Cardiología.
“En paralelo, los avances en las técnicas de fertilización asistida han extendido la edad fértil con embarazos logrados por técnicas de alta complejidad en mujeres de mayor edad. Hasta un 20% de los embarazos registrados en el año 2020 correspondió a madres por encima de los 35 años. Estas mujeres muchas veces logran la gestación luego de años de tratamientos fallidos, de abortos espontáneos a repetición y de condiciones de riesgo como la trombofilia. Estos embarazos suelen asociarse a mayor riesgo de complicaciones como la preeclampsia, el parto prematuro y el retardo del crecimiento intraútero en el bebé”, sostuvo Analía Aquieri, médica cardióloga, miembro del Área Corazón y Mujer’ y miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).
Las afecciones cardiovasculares y los trastornos hipertensivos pueden complicar el embarazo y el puerperio de mujeres con enfermedad cardiovascular o sin ella y, de acuerdo con las estadísticas vitales, en Argentina se encuentran dentro de las principales causas directas de muerte materna, con una razón de mortalidad materna por todas las causas de 4.1 por cada 10.000 nacidos vivos. Las estadísticas mundiales de morbimortalidad materna por enfermedad cardiovascular varían dependiendo de la región considerada y oscilan entre el 0,2 y 4% de los embarazos.
“Los avances en la cirugía cardiovascular permiten hoy que muchas niñas puedan operarse, corregir parcial o totalmente su afección en la infancia y alcanzar la edad fértil, pero igualmente esos embarazos representarán mayor riesgo cardiovascular. Esta población era asistida antes por los cardiólogos infantiles y pediatras y hoy resulta un desafío para el cardiólogo de adultos, que debe acompañar el embarazo y la planificación familiar de esta mujer”, agregó Crosa.
“Incluso los tratamientos efectivos contra el cáncer, con una mayor tasa de supervivencia y su impacto cardiovascular, también generan una población de mujeres en edad fértil que requerirá una asistencia especial por el cardio-oncólogo y el cardio-obstetra. El embarazo no planificado es de por sí un embarazo de mayor riesgo. Una evaluación médica previa a la concepción permite identificar a las mujeres con mayor riesgo cardiovascular y planear estrategias de seguimiento y acompañamiento durante el embarazo para asegurar una adecuada salud para la mamá y el bebé”, reflexionó por su parte Aquieri.
Entre las medidas que recomiendan desde la Sociedad Argentina de Cardiología para asegurar un embarazo saludable se encuentran:
-Planificar el embarazo para disminuir el riesgo de complicaciones en general.
-En las mujeres que reciben medicaciones crónicas cardiovasculares, realizar un control cardiológico previo a la concepción para modificar las medicaciones que pueden dañar al bebé.
-Estimular a la mujer para chequear sus valores de glucemia, peso y tensión arterial previos al embarazo y así disminuir el riesgo de diabetes gestacional, preeclampsia y parto prematuro.
-No fumar durante el embarazo y lactancia y abandonar definitivamente el tabaquismo.
-Sostener una dieta saludable, reducir el consumo excesivo de sal y alimentos ultra procesados y favorecer el consumo de vegetales, frutas y cereales.
-Sostener un plan de actividad física regular.
-En quienes han tenido embarazos con complicaciones como diabetes gestacional, trastornos hipertensivos, embarazos perdidos por aborto o muerte fetal y parto prematuro, realizar chequeos cardiológicos preventivos.
-Instalar en la agenda médica de la mujer el control cardiológico anual, en especial si ha tenido complicaciones durante sus embarazos. (DIB)