Día del/la Bromatólogo/a.
La fecha recuerda el egreso de los primeros Licenciados en Bromatología en nuestro país
El 29 de diciembre de 1976 se recibieron los primeros Licenciados en Bromatología de Argentina: Rubén Peruzzo, César Stöckli, Bartolo Tolomeo y Raúl Tolomey ; quienes habían comenzado sus estudios – junto a otros alumnos de la primera promoción – en mayo de 1972 y con esfuerzo y dedicación alcanzaban esta meta.
Los bromatólogos son expertos en la composición biológica, química i física de la comida y en cómo puede procesarse, almacenarse y preservarse.
Aplican estos conocimientos a crear nuevos productos alimentarios y a garantizar su seguridad y su calidad.
Trabajan para lograr el reto de ofrecernos comida gustosa, segura, nutritiva y sostenible. Desarrollan nuevos productos y mejoran los existentes, así como reducen los desechos y mejoran la eficiencia de los procesos.
Controlan como cambian o se ven afectados los aspectos físicos, químicos y biológicos de la comida durante varias fases de producción.
Usan métodos y equipamiento analítico, incluidos los microscopios electrónicos y máquinas de pruebas automáticas para estudiar la composición química y microbiológica de diferentes tipos de comida.
Investigan métodos para mantener la comida fresca, segura y atractiva, y para producirla con el menor coste.
La bromatología es el uso práctico de la ciencia y la tecnología a la producción, el almacenaje y la preservación de la comida. Los bromatólogos convierten alimentos de materia prima a productos terminados.
Deben estar familiarizados con la calidad, la seguridad y les sistemas de gestión de desechos usados en la industria alimentaria.
A pesar de que lo más habitual es que algunos bromatólogos se especialicen en la investigación y otros en la producción, a veces esta división no queda muy clara. Pueden trabajar en investigación y desarrollo (productos y procesos), producción y gestión de la garantía de calidad.
En investigación y desarrollo, los bromatólogos trabajan en conservantes, colores y condimentos seguros y efectivos. También trabajan en nuevos productos alimenticios.
El trabajo de desarrollo pueden involucrar la cooperación de bromatólogos con personal técnico para discutir métodos de producción, la tecnología necesaria, y personas responsables de la compra y el suministro de materias primas.
También pueden trabajar con jefes de producción, ingenieros, nutricionistas y personal de los departamentos de ventas y marketing; así como aconsejar a agricultores sobre las variedades de cultivo que pueden plantar, o visitar a proveedores, empaquetadores y cultivadores para evaluar la calidad.
Los bromatólogos examinan muestras de materias primas para garantizar la seguridad y la calidad. Por ejemplo, comprueban los niveles de pesticidas en los alimentos con fruta y el contenido en grasa de la leche.
Usan análisis químicos para establecer información nutricional como, por ejemplo, el contenido en grasa. Utilizan equipos como microscopios electrónicos para identificar y contar microorganismos.
Los bromatólogos deben decidir, tras un minucioso examen, los métodos necesarios para procesar y almacenar el nuevo producto, como la mezcla, el calentamiento, la refrigeración y la congelación.
Deben establecer cuánto tiempo permanecerá el producto fresco y seguro para ser comido en diversas condiciones, así como comprobar los efectos de la temperatura en la forma, la textura, la calidad y el gusto de la comida.
El proceso de producción empieza con las pruebas de cocción iniciales. A continuación los bromatólogos supervisan la producción de una pequeña cantidad del producto y registran cualquier incidencia. Después de tratarlas y de discutir los resultados con otros departamentos, puede empezar la producción a gran escala.
El control de calidad y las comprobaciones de seguridad son una parte vital del procesamiento de alimentos, ya que garantizan que el producto no contiene contaminantes químicos ni microorganismos que puedan causar intoxicaciones alimentarias.
Esto comporta configurar, supervisar y mejorar los sistemas necesarios para controlar los productos durante el proceso de fabricación.
Los bromatólogos emplean un procedimiento de control muy estricto. Este procedimiento les permite analizar y evaluar cada paso de la producción alimentaria, identificar los riesgos involucrados en cada momento y establecer las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de los alimentos.
Una vez el producto está completo, los bromatólogos pueden usar sus conocimientos para aconsejar a los departamentos de ventas y marketing, por ejemplo, si el producto puede publicitarse como «libre de grasas» o «bajo en grasa».
Estos profesionales deben considerar cada vez más el impacto medioambiental de su trabajo. Investigan nuevas forma de empaquetar los alimentos, reducir los desechos y el uso de materiales que pueden reciclarse.