Hipertensión Arterial en Jóvenes.
El hábito de poner el salero en la mesa o de ponerle más sal a las comidas, incluso sin haberla probado, sumado a una dieta que prioriza productos procesados que colaboran con el sobrepeso y la obesidad determinaron que en Argentina uno de cada cuatro adultos sean hipertensos. Y entre ellos, se cuente cada vez a más adolescentes y jóvenes.
El consumo excesivo de sal y el sobrepeso u obesidad desde edades tempranas puede desencadenar problemas en la salud cardiovascular a corto y largo plazo, como la hipertensión arterial, y el aumento del riesgo de complicaciones graves como daño renal, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio.
Se cree que es un problema solo de los adultos y personas mayores pero suele ser cada vez más frecuentes en adolescentes y jóvenes adultos.
Según la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, existen aproximadamente 16 millones de hipertensos en el país, de los cuales dos terceras partes son menores de 65 años, lo que constituye un número importante de personas en edad activa que tienen hipertensión.
La hipertensión arterial (HTA) en la juventud es causa del alto consumo de alimentos ultraprocesados, que son ricos en sodio y pobres en nutrientes.
En Argentina, el consumo promedio de sal supera ampliamente las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud que sugiere menos de 5 gramos diarios.
Es fundamental que tanto padres como adolescentes tomen conciencia de los riesgos asociados con la HTA y adopten medidas preventivas para mantener una buena salud cardiovascular. Se trata de “un enemigo silencioso», responsable de muchas muertes por año y productor de marcada discapacidad en la población general.
A pesar de la alta prevalencia de la hipertensión, un tercio de los hipertensos no saben que lo son y la mitad de los que se encuentran en tratamiento no están adecuadamente controlados.
Importa el seguimiento médico y el cumplimiento de las indicaciones terapéuticas para controlar la HTA.
La falta de adherencia a los hábitos saludables y en otros casos al tratamiento farmacológico, es un desafío importante en la prevención, manejo de esta condición y calidad de vida de aquella persona que muestra valores alterados de la presión.