Ricardo Forster, Pensador Nacional, en Comunas un Desafío.

Publicado: 03 sep 2024
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En nuestro programa del sábado tuvimos la palabra en vivo del pensador nacional y filósofo Ricardo Forster tocando varios temas de la actualidad nacional y del proceso político «reinante» en la Argentina desde el 10 de diciembre del 2023.

Así comenzó la entrevista:

 

«No me gusta lo de <pensador nacional> porque siempre las palabras hay que colocarlas en su justo valor y si vos decís que nacional está vinculado a una crítica de la globalización neoliberal lo asumo sin ningún inconveniente ahora si decís que pensador nacional está ligado a una tradición de un nacionalismo como el que existía en la Argentina en los años 30 casi 40, un nacionalismo más bien <oligarcón> o como podría ser el pensamiento actual de ciertas extremas derechas que hacen de lo nacional una variante neoracista contra los extranjeros como son las extremas derechas europeas o un nacionalismo berreta y progresista como es el de Villareal hoy acá en la Argentina.

Pensador me siento más a gusto, pensando en términos de emancipación, con libertad asociada a la construcción de una sociedad igualitaria con justicia social, latinoamericanista, un pensamiento tercerista latinoamericano, me siento más a gusto, digamos con la definición, si no se aclara como estoy tratando de hacerlo, lo que significa nacional y lo que puede significar en  términos equívocos.

 

Efectivamente este es un tiempo oscuro, difícil, la derrota electoral no fue una simple derrota electoral sino que nos obliga a revisar muchas cosas incluso a mirar desde otra perspectiva lo que fue sucediendo para llegar a la situación en la que estamos, algo que parecía imposible como imaginar siquiera como personajes a lo Milei pudiera estar dirigiendo los destinos del país con lo que eso significa en términos de destrucción, de crueldad, de injuria, a lo mejor de las tradiciones políticas y culturales de nuestro país, quiero decir, la desesperanza, cierta desolación, la perplejidad son razonables a 8, 9 meses de esa derrota electoral y haber subido un gobierno como el de Milei que está llevando adelante una destrucción generalizada de la vida en común, eso está claro.

 

Si hay algo propio de las grandes tradiciones populares es haber atravesado tiempos de tormentas, dificultades, derrotas, uno no puede dejar de imaginar como es posible de pensar las consecuencias en su momento de la derrota del 76; en el 76 la Argentina entró en una noche salvaje con consecuencias espantosas en todos los órdenes, el principal fue la matanza, la masacre, las desapariciones pero también fue una masacre cultural política, una transformación profunda, de la Argentina y sin embargo, de un modo u otro se logró abrir otras perspectivas, reinaugurar horizontes democráticos, de la misma manera que los días finales de la década del 90 o lo que estalló en el 2001 no hacía imaginable en corto plazo se pudiera encontrar una dinámica de nuevo, de entusiasmo, muy de participación y de horizontes como se abrió en mayo del 2003. Con esto quiero decir que a veces el presente te ahoga, te impide leer un poco más allá del ombligo digamos, digamos de lo que estás viviendo, entiendo que el peso de la destrucción, económico, social es inmenso, que la mayoría de las personas hoy están viendo como hacen para sobrevivir, cuando uno solo piensa en la sobrevivencia le queda muy poco tiempo para imaginar alternativas, para imaginar compromisos, para actuar, entonces tenemos que salir de ese estado de pasividad, de desolación, de angustia, y también de lo que significa insisto tener que estar todo el día pensando como llegamos a fin de mes, para reconstruir lo que es parte de un movimiento social, político, cultural que ha sido persistente y seguirá siéndolo en la Argentina.

 

Lo que estoy diciendo también por supuesto implica una revisión crítica respecto a nuestros posicionamientos, a nuestras experiencias, no podemos salir intocados como si nada hubiera sucedido de una derrota que llevó a esto que nos gobierna, digo esto casi en un sentido de lo impronunciable, es una aberración, estamos en el medio de una aberración que ataca lo económico, lo social, pero también ataca lo cultural, la educación, que ataca la convivencialidad, y hace también a un desgaste de la idea de lo político, de las prácticas políticas, de la militancia, de la organización porque eso pasó también en su momento con los fascismos históricos, el crecimiento actual de las extremas derechas en muchos países del mundo es proporcional a la desilusión, a la despolitización, y a la monstruosidad de ciertos posicionamientos que hoy representan  por ejemplo, los Milei de este mundo, entonces obvio, que hay que focalizar muchísimo en reconstruir los tejidos de participación, reconstruir esperanza, la credibilidad es fundamental, está claro que  no nos podemos permitir volver a reiterar experiencias políticas, sin ser las únicas causales, tienen una parte de responsabilidad en el desastre que estamos viviendo.»

 

Preguntamos por su participación política en los tiempos que vienen:

 

 

«Por supuesto, por múltiples motivos, primero porque tengo una convicción muy profunda que me atraviesa desde que en mi primera adolescencia tuve plena conciencia de política y me involucré en la travesía de un país como el nuestro que está absolutamente tocada por grandes esperanzas y también tremendos dolores, soy de la generación que vivió la experiencia de la dictadura, que vivió los exilios, que vivió las desapariciones, que vivió también el optimismo del retorno de la democracia, que festejó el juicio a las juntas y que también padeció la desilusión democrática del fin del alfonsinismo o lo que significó la reconversión del peronismo menemista, en un opción de transformación neoliberal de la Argentina, la verdad que nos tocaron todas y si te tocan todas en la vida también te toca la certeza que nada es eterno, que no hay nada que llegue para quedarse para siempre ni lo bueno, ni lo malo, que los Milei de este mundo no tienen garantizada la eternidad ni mucho menos y que más temprano que tarde las grandes tradiciones populares se reinventan, se construyen, salen de nuevo a expresarse.
No nos olvidamos que los primeros 4 meses de Milei hubo acontecimientos socio políticos importantes de protestas significativas, estoy pensando que ya en enero la CGT en su momento hizo un paro con movilización, después estoy pensando lo que significó el 24 de marzo que fue una extraordinaria movilización popular también y fundamentalmente que fue esa enorme multitud que se movió por el centro de Buenos Aires, recorrió gran parte de las ciudades de nuestro país en defensa de la educación pública, de las universidades públicas, de nuevo el paro general de la CGT, después es como si hubiera habido, como si algo se hubiera descomprimido, como si hubiera habido una expectativa demasiado optimista de que esto de derrumbaba rápido, cosa que yo nunca pensé y que entonces como no se derrumbó rápido aparece la desazón, la desilusión, el desconcierto, la pasividad y en algunos casos decis bueno ¡chau!,  ovbiamente se tiene que dar una combinación de factores yo creo que hoy es fundamental que no solamente expresen su desconformidad los sectores más lastimados económicamente como son los sectores populares, sino una parte fundamental de las clases medias, porque ojo que este es un gobierno, el de Milei, que esta llevando adelante un experimento de demolición de lo que ha sido la experiencia de las clases medias a lo largo de la historia Argentina, ningún gobierno fue tan crudo, tan brutal, ni tan directo a la hora de dañar a las clases medias, ovbiamente que si se daña a las clases medias también se daña a quienes están por debajo de las clases medias; pero que normalmente y por la experiencia de los últimos  por los menos 30 años tienen una mayor capacidad de construir extrategias de superviviencia mientras que las clases medias en general están desprovistas de esa capacidad de supervivencia entonces el impacto es salvaje.
Una clase media media de barrio de Pompeya, La Paternal, de Villa Pueyrredón, de La Matanza, el impacto de las políticas de ajuste del mileismo pegan por debajo de la línea de flotación y la situación es dramática porque literalmente le están borrando de la noche a la mañana sus formas tradicionales de vida y eso tiene un impacto que en principio es pasividad, miedo, es una sensación de y ahora que hago, pero eso después va metabolizando en otras cosas también.»
Para finalizar el extenso e interesante diálogo afirmó:
«Hay dos cosas: una es que estamos necesitados de reconstruir hacia adentro, pensemos que hubo más o menos un 45% de la población que no votó a Milei, pero ese 45% hoy esta muy golpeado por las consecuencias del triunfo de Milei, golpeado no solamente en términos económicos sociales sino en términos de su propia identidad política, preguntándose que decir, preguntándose porque pasó lo que pasó, que necesitan que nosotros todos, no un individuo, los nosotros, ustedes haciendo el programa de radio, yo enseñando acá o allá, que podamos reconstruir el tejido de participación, podamos volver a inventar encuentros, conversaciones, donde podamos discutir todas estas cosas, llenarnos de nuevo de energía, recuperar el valor de las ideas, las convicciones, todo eso es clave en este momento, fundamental diría, después vamos a preocuparnos como podemos irradiar sobre otro porcentaje que no nos votó y que seguramente hoy se debe querer cortar las venas con <gillette oxidada> porque esta viendo como todos los días pierde algo fundamental de su vida.
Pensemos que a lo largo de los 4 años del gobierno de Alberto Fernández hubo ya una suerte de pelea política a cielo abierto, cosa inverosímil en términos en lo que es un gobierno que se muestra de cara a la sociedad en estado de conflicto permanentemente, eso también obviamente que pone en evidencia que la alianza o frente que se construyó en 2019 fue un frente sin haber sellado un proyecto compartido por todos los integrantes de ese frente, es una experiencia de cara al futuro, no se puede solamente juntar para ganar sin darle a eso que estas juntando consistencia, horizonte, proyecto, ideología porque sino termina pasando lo que sucedió; una pelea a cielo abierto, autodestructiva, podemos si queres echarle la culpa toda a Alberto Fernández y cada uno se va a su casa contento pero sería falso, sin dejar de lado la responsabilidad que le cupo a quien fue ejerciendo la presidencia; pero esta claro que los momentos como los que hoy estamos viviendo se expresa muchas veces esta sensación de falta de liderazgo, de fragmentación, aparecen voces lamentables que dicen ser los representantes de la verdad, del ideario, pienso en el peronómetro, o en algunos que dicen nosotros somos la verdad del peronismo y el resto son falsos progresistas o algo por el estilo.
Yo creo que hay que tratar  de volver a los territorios, hay que volver a los espacios de encuentro, hay que generar conversaciones genuinas, abiertas, sin temores, sin censuras hacia adentro, hay que reinventar la potencia de una tradición que está lastimada, si yo digo peronismo hoy sobre todo se lo digo a los jóvenes, no estoy diciendo algo que sea claro de por sí , también estoy colocando una palabra que está muy vaciado de contenido por lo tanto hay también tenemos que repensar un montón de cosas, es por ese lado, yo no tengo una brújula que pueda indicar exactamente como vamos a llegar al norte.
Te doy un ejemplo: hoy hay un gobierno propio que es afín en la provincia de Buenos Aires bueno a ese gobierno hay que sostenerlo, hay que apoyarlo en el esfuerzo gigantesco que esta haciendo contra un gobierno nacional que hace todo lo posible por dinamitarlo, es horrible que desde adentro de la fuerza propia se busque contribuir al debilitamiento del gobierno de la provincia de Buenos Aires y a quien encabeza que es Axel Kicillof, está claro que es el referente que está colocado en la primera línea de fuego porque nada más ni nada menos el gobernador de la provincia de Buenos Aires es el corazón del movimiento popular argentino y que es el corazón de toda esperanza posible, entonces haríamos muy mal si quisiéramos dirimir internas debilitando al gobernador de la provincia de Buenos Aires.»