17 de Octubre de 1945, Día de la Lealtad Peronista.
En los días previos al 17 de octubre de 1945, Perón ejercía tres cargos políticos a la vez: el de vicepresidente de la Nación, ministro de Guerra y secretario de Trabajo y Previsión.
Desde el contacto con los trabajadores, impulsa avanzadas reformas en la legislación laboral, como el Estatuto del Peón -salario mínimo y mejores condiciones de alimentación, vivienda y trabajo-, seguro social y jubilación que benefició a 2 millones de trabajadores, aguinaldo y mejoras salariales para todos los trabajadores, se reconoce a los sindicatos como asociaciones profesionales, y años después, por primera vez en el mundo, nacen los contratos colectivos de trabajo.
Ante su creciente poder político apoyado en estas reformas, la cúpula militar le exigió la renuncia a sus cargos, pero el coronel decidió brindar un discurso desde el balcón de la Secretaría de Trabajo ante una multitud. Entonces, el Gobierno militar emitió la orden de detenerlo y procesarlo.
Luego que Juan Domingo Perón haya sido apresado, se desató una huelga general obrera, gremial y sindical, exigiendo la libertad del coronel.
La huelga y movilización de los trabajadores hacia Plaza de Mayo fue tan grande, que el gobierno de facto cedió y le dio la posibilidad a Perón de dirigirse a la multitud desde el balcón de la mismísima Casa Rosada.
A altas horas de la noche, la figura de Perón apareció en lo alto del edificio para dar un histórico discurso que comenzaría a cambiar el rumbo del país:
“Esto es pueblo. Esto es el pueblo sufriente que representa el dolor de la tierra madre, al que hemos de reivindicar. Es el pueblo de la patria, el mismo pueblo que en esta histórica plaza, pidió frente al Cabildo que se respetara su voluntad y su derecho. Es el mismo pueblo que ha de ser inmortal, porque no habrá perfidia ni maldad humana que pueda someter a esta masa grandiosa en sentimiento y en número. Esta es la verdadera fiesta de la democracia, representada por un pueblo que marcha a pie durante horas para llegar a pedir a sus funcionarios que cumplan con el deber de respetar sus auténticos derechos”.
Luego de la histórica movilización, Perón fue liberado y meses más tarde sería elegido presidente de la Nación. Mientras tanto, el 17 de octubre pasó a ser considerado el nacimiento del movimiento y, sobre todo, la lealtad peronista.