Marcha del Orgullo

Este sábado, miles de personas se congregaron en Buenos Aires para celebrar la 33° Marcha del Orgullo LGTBIQ+, un evento lleno de música, color y emociones.

La Avenida de Mayo se convirtió en un auténtico torrente de alegría y reivindicación, donde cada participante llevó consigo la esperanza de un mundo más inclusivo.

«No hay libertad sin derechos ni políticas públicas»  “No hay libertad con ajuste y represión” y “¡Ley Integral Trans y Ley Antidiscriminatoria ya!”. fueron algunas de las consignas.

«Los discursos de odio del Gobierno y de algunos medios de comunicación también matan. ¡No es libertad, es odio!», dice uno de los mensajes de la Marcha del Orgullo.

Es que no por casualidad sus organizadores destacaron que “es la primera vez que esta movida no recibe apoyo del gobierno nacional”.

En este acontecimiento tan significativo, la comunidad LGTBIQ+ no solo festejó su diversidad, sino que también levantó la voz en contra de la discriminación y la violencia que enfrentan diariamente.

La marcha se desarrolló desde Plaza de Mayo hasta el Congreso, con una explosión de colores que caracterizan la bandera del arcoíris, símbolo de identidad y resistencia.

La fiesta de la marcha incluyó de todo: desde numerosos stands de emprendedores instalados en Plaza de Mayo a exhibiciones, caminatas, carrozas y recitales de diversos grupos. También se realizó un pañuelazo de protesta.

En esta marcha, los participantes no solo celebraron los avances logrados, sino que también abordaron los desafíos que perduran, haciendo un fuerte llamado al gobierno de Javier Milei para garantizar sus derechos y protección ante cualquier tipo de discriminación.

La música, el baile y el ambiente festivo crearon una atmósfera de energía positiva que transformó las calles de Buenos Aires en un lugar seguro para la expresión de cada identidad.

Familias y personas de todas las edades se unieron, compartiendo su apoyo y amor en un espacio que, por un día, se convirtió en un refugio de autenticidad y aceptación.

La Marcha del Orgullo no solo es una celebración, sino un potente recordatorio de que la lucha por la igualdad y la aceptación sigue vigente.

La comunidad LGTBIQ+ de Buenos Aires demostró que, a pesar de los retos, seguirán esforzándose por un futuro donde la diversidad sea reconocida y celebrada. Un poderoso mensaje que se extendió con cada paso, cada canto y cada sonrisa.