Anterior
Ricardo Nicolini, Cosas de Barrio, en Comunas un Desafío.
Publicado: 06 nov 2024
Comentarios: 0
En nuestro programa del sábado tuvimos la oportunidad de comunicarnos con Ricardo Nicolini, licenciado en Ciencias de la Comunicación, director del periódico barrial Cosas de Barrio, docente del Centro Cultural Elías Castelnuovo del barrio de Liniers en la calle Montiel 1041 y en Devoto en el Centro Cultural del barrio.
Entre los temas abordados se destacaron el Programa Cultura en Barrios, los Centros Culturales y su pasión por lo barrial reflejada en su periódico Cosas de Barrio.
«El Programa Cultura en Barrios cumple 40 años, arranca en el año 1984, creado por Pacho O Donnell en el gobierno de Raúl Alfonsín, fue con un intendente radical (Julio Cesar Saguier), obviamente porque no estaba la Ciudad de Buenos Aires como distrito independiente en la cual podíamos elegir al jefe de gobierno; esto llegaría con De La Rúa en los años 90.
Yo de esos 40 años podría decirte que debe hacer ya 21, 22 años que estoy así que conozco más o menos el tema, por lo menos a lo largo de estas dos últimas décadas; es una situación compleja que no es singular en absoluto porque la situación de los docentes por lo menos desde que yo estoy en el programa ha sido muy irregular históricamente, en algún momento recuerdo teníamos que facturar como monotributistas, siempre con vinculación y con contratos precarios que se renuevan anualmente; posteriormente logramos ingresar a lo que se denomina <planta transitoria> con eso contratos que vencen anualmente y eventualmente se renuevan cada mes de enero pero este año se dio la particularidad que en enero no se renovaron todos los contratos y que de hecho limpiaron de un plumazo todos los talleres que se dictaban de manera virtual, una modalidad que había comenzado con la pandemia y que fue muy efectiva porque además se sumó mucha gente que excedía los límites de la Ciudad de Buenos Aires, incluso de otras provincias y de otros países, incluso no sólo de América, cosa que en algún momento al Gobierno de la Ciudad le sirvió para chapear.
En nuestros talleres participa gente de cualquier punto del globo y después dijeron ¡pará! los recursos son de la Ciudad de Buenos Aires y estamos utilizándolos para capacitar o para distribuir cultura a gente que excede los límites de la ciudad y ahí ya no gusto tanto, entonces dijeron bueno ¡no! saquémoslo y hagamos todo presencial.
En el festejo estamos todos de acuerdo con celebrar, pero debería ser algo orquestado que de hecho se ha hecho desde los propios docentes y los propios alumnos que son el motor verdadero de cada Centro Cultural y cuando las cosas vienen de arriba hacia abajo, cuando las cosas están digitadas y el docente tiene que trabajar y gratis para que ese festejo se haga realidad parece poco menos que una tomada de pelo en este contexto donde insisto, se ha echado gente, se han sacado horas, se ha reducido casi a la mínima expresión la actividad de los Centros Culturales y hay un gran signo de pregunta respecto a lo que puede pasar el año que viene, en el marco de esta política de ajuste que ya no solo afecta con lo que tiene que ver con la Nación sino también con la Ciudad en muchos aspectos.
Yo a los concurrentes a los Centros Culturales los veo enganchados, muy compenetrados con lo que está pasando y con muchas ganas de revertir esta situación, la gente es el motor de los centros, los talleristas, la gente que concurre a cada uno de los talleres, primero porque acompaña a los docentes en las marchas, en las manifestaciones, replican en redes sociales lo que subimos respecto a todo este maltrato que veníamos comentando y me parece que eso es en el fondo lo que tiene más peso específico a la hora de evaluar la continuidad o no y de que forma de este programa, porque me parece que uno lo trata de organizar desde una óptica bien política,
el año que viene hay elecciones y no creo que el gobierno se quiera poner en contra a mucha gente que participa de este tipo de talleres.
Porque además los Centros Culturales tienen que ver con eso, con recuperar el tejido social, la gente que participa de un taller no solamente va ahí y hace lo que le gusta, música, danza, periodismo, lo que fuese, sino que además se interrelaciona con vecinos que tal vez vivían a la vuelta de su casa y no lo conocían, y genera un lugar de encuentro, es un lugar de pertenencia, me parece que desde ahí hay que pensar a entender este tema.
Además enfoca todo, parece que fuera la única mirada posible desde una mirada mercantilista, entonces te dicen como argumento, como vamos a seguir invirtiendo en talleres culturales gratuitos, que entre paréntesis no lo son porque están pagados con los impuestos de la ciudadanía cuando hay déficit de salud y de educación, otro parámetro de los cuales tampoco se ocupan pero parece que hay que exterminar la cultura porque con cultura no se puede asistir a la salud y a la educación, una <paparruchada absoluta>, pero bueno contra esos argumentos ya no vale más que una sonrisa.
Nosotros como docentes y acá me corro de mi lugar de periodista y me pongo la pilcha de docente que también lo soy, no tenemos trato directo con la Gerencia, se de casos puntuales de docentes que han sido citados, en mi caso no ocurrió, y no conozco otro docente que haya sido citado por lo cual el trato directo y habitual nuestro es con el Coordinador de cada Centro Cultural, quien si tiene trato con la Gerencia, el trato que tenemos nosotros es vía mail y en mi caso particular tenía que ver con esto, a mí me invitaron, pónganle muchas comillas a ser quien se encargara de seleccionar las historias que iban a incluirse en un libro que va a salir, supuestamente, a fines de este mes conmemorativo por los 40 años aglutinando historias de cada barrio porteño y después de muchos elogios me habían dicho que había sido elegido para seleccionar esas obras que iban a ser un total de 70 sobre 200 y pico que se habían presentado; cuando me mandan un mail informando este tema, digo bueno maravilloso esto se abona como cátedra, porque es un trabajo que va por afuera del dictado de talleres habituales y muy libre de cuerpo nos dijeron que no, que esto era totalmente <de onda>, o sea que había que dedicarle un tiempo enorme, porque además yo suelo trabajar seriamente sino prefiero no hacerlo, caritativamente, bueno esta es la forma en la que se manejan y esto si se ha denunciado yo en la respuesta al mail puse que era un burla lo que estaban haciendo.
La gente que ha sido maltratada que tal vez depende de ese trabajo para sobrevivir, bueno tal vez ponerse a pensar en la posibilidad de una denuncia es meterse en la vida privada de cada uno de ellos, por ahí agachan la cabeza y dicen me la banco un ratito más porque tengo que conservar el trabajo pero la verdad trabajar en esas condiciones es muy triste.
Tanto de SUTECBA como de ATE yo se que se están ocupando como gremios porque es fundamental que se haga visible esta problemática.»
Para finalizar nos dejó un par de noticias en desarrollo y que debíamos estar atentos por su resolución:
«Les dejo un tema para seguir avanzando e investigarlo porque me llegó por allí que uno de los terrenos que se piensa enajenar en lo inmediato (el Gobierno Nacional) es el predio del Mercado de Hacienda de Mataderos, esta es una versión que surgió hace muy poquito, que estamos tratando de investigar porque sabemos que hay un proyecto de los vecinos para recuperarlo para darle vida al barrio en esas 30 y pico de hectáreas en el corazón de Mataderos, bueno ahora parece que esto es un acuerdo entre el Gobierno Nacional y la Ciudad, ¡el proyecto más inmediato sería hacerlo guita, en buen castizo!, habrá que estar atentos para lograr que esto no ocurra y que se priorice la mirada de los vecinos que tienen proyectos muy interesantes para desarrollar allí, así que dejo esto como cierre, tal vez preocupe un poco pero me parece que es importante que sea visible.
Los talleres ferroviarios de Liniers en principio no están mencionados, hay mencionado sí otros terrenos fundamentalmente vinculados a Policía de la Ciudad, pero los talleres por lo menos hasta aquí no están.»