Presupuesto 2025: Adiós Perspectiva de Género.
Desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) nos han enviado un análisis del Presupuesto que envió el gobierno de Milei y que deja de lado casi por completo afuera la Perspectiva de Género.
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer, el presente informe analiza la ejecución durante 2024 del gasto etiquetado como Presupuesto con Perspectiva de Género (PPG) en el año 2023 y su proyección en el Presupuesto 2025.
El discurso antifeminista sostenido por el gobierno nacional se refleja de manera muy clara en la asignación de los recursos públicos.
Desde el Poder Ejecutivo se niega la existencia misma de las desigualdades estructurales que atraviesan a mujeres y diversidades, pese a que en las propias estadísticas oficiales se vislumbran brechas laborales, de ingresos, de cuidados, etc.
Si bien la ejecución institucional de este discurso fue la eliminación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad (MMGyD), la práctica antifeminista no se agota ahí: fueron reducidos o eliminados un numeroso grupo de programas, ejecutados por distintos ministerios, que contribuyen a la reducción de las brechas de género.
A través del Presupuesto con Perspectiva de Género (PPG) como herramienta de gestión y de transparencia, estas políticas se visibilizaban y se evaluaban de manera continua. Por eso, en este informe se analiza la ejecución durante 2024 de los programas con mayor peso relativo en el PPG 2023, clasificándolos en función de las brechas que contribuyen a reducir.
Además, se analiza la perspectiva futura de tales programas en base al proyecto de Presupuesto 2025 elaborado por el Poder Ejecutivo, teniendo en cuenta no sólo el crédito presupuestado sino también la regla fiscal que pretenden establecer con el mismo.
En el presupuesto 2023, 42 partidas presupuestarias se identificaban como programas con perspectiva de género, esto es, políticas que contribuyen a reducir las brechas de género (ingresos, trabajos, cuidados, etc).
A grandes rasgos, se pueden observar en el proyecto de presupuesto 2025, tres tipos de situaciones respecto a estos programas:
- Solo 5 de los 20 programas seleccionados de PPG registran un crecimiento real en el crédito asignado para 2025 en comparación con el presupuesto ejecutado en 2023; siendo 2 de ellos (AUH y 1.000 días) parte de la estrategia de atención y transferencia de ingresos.
- Mientras que, 8 de los 20 programas seleccionados presentan una profundización del ajuste ya efectuado en 2024 -entre los cuales se encuentra la moratoria previsional, cuya eliminación ya fue confirmada por el titular de ANSES-; y
- 6 programas eliminados o sin partidas que especifiquen su presupuesto: es decir, en el mejor de los casos se trata de un problema de transparencia, en el peor, el incumplimiento por parte del Estado del deber de asistir y proteger a las mujeres víctimas de violencia. Se incluyen en este grupo por ejemplo la Ley Lucio, la Línea 144 y la ESI.
En definitiva, la propuesta de Presupuesto para 2025 sostiene y profundiza las reducciones presupuestarias advertidas durante 2024 en las políticas destinadas a la disminución de las brechas de género. De no sancionarse el Presupuesto 2025, escenario probable a la fecha, el gobierno contará con mayor discrecionalidad en la asignación de las partidas de gasto, prorrogando el Presupuesto 2023.
El ajuste fiscal no es neutral en términos de género, por el contrario, tiende a profundizar las desigualdades existentes. Así, en caso de aprobarse el proyecto de Presupuesto 2025 tal cual fue presentado o prorrogarse nuevamente el Presupuesto 2023, las consecuencias recaerán asimétricamente sobre mujeres y diversidades.
Fuente: CEPA