Día Internacional Contra la Homofobia en el Fútbol.

Publicado: 19 feb 2025
Comentarios: 0

Hoy se celebra el Día Internacional Contra la Homofobia en el Fútbol.

Cada 19 de febrero, desde 1998, se conmemora el nacimiento de Justin Fashanu, el primer futbolista que se declaró públicamente homosexual. Esta fecha tiene como objetivo principal erradicar por completo la discriminación que existe por la orientación sexual de los jugadores tras el horror vivido por el jugador inglés después de su revelación en 1990.

 

Justin Fashanu tuvo que enfrertarse al rechazo de su equipo y a la humillación pública de parte de sus colegas. Esta situación se agravó tras ser acusado falsamente de violación, lo que lo sumió en una profunda depresión que le llevó a suicidarse el 2 de mayo 1998. Sin embrago, poco ha cambiado desde entonces.

Que un deportista diga públicamente que es homosexual y se convierta en noticia y se le llame «valiente» es un reflejo de que, por desgracia, la normalidad queda todavía lejos.

La homosexualidad sigue un tema tabú en el fútbol y los que reconocen ser “gays” lo hacen cuando «cuelgan los botines»como el brasileño Richarlyson Barbosa que esperó hasta los 39 años para hablar de su condición sexual sin tapujos.

1010x567_justin-fashanu-475356-120913

Fashanu nació un 19 de febrero de 1961 en Hackney, Londres. Hijo de un estudiante de derecho y una enfermera de la Guayana Británica, terminó quedando huérfano junto a su hermano John tras la separación de sus padres y pasó su infancia en un orfanato hasta que ambos niños fueron adoptados por una familia de Norfolk.

En ese entonces el racismo estaba a la orden del día y Justin Fashanu entendió que, lamentablemente, la vía para sobresalir y ser respetado era el deporte. Inicialmente apostó por el boxeo a los 14 años, pero su vida cambió cuando un reclutador lo convenció para que probara suerte en el fútbol.

 

Con tan solo 17 años, Justin Fashanu ya era la estrella en el ataque de Norwich City. De hecho, en su etapa con los Canarios fue llamado a la Selección de Inglaterra Sub-21 y hasta ganó el premio a mejor gol de la temporada por un tanto que le convirtió a Liverpool, último campeón inglés.

Su rendimiento hizo que Nottingham Forest, que venía de ganar dos UEFA Champions League, se interesara en él. Finalmente, en 1981 pasó al conjunto dirigido por Brian Clough e hizo historia al convertirse en el primer jugador negro en ser transferido por un millón de libras.

Ya en Nottingham Forest, su rendimiento empezó a bajar notablemente y empezó a frecuentar bares gays, algo que -según informes de la época- incomodaba a su entrenador, Brian Clough. La combinación de ambos factores derivó en un préstamo al Southampton.

Desde entonces no se pudo asentar en ningún equipo: tras su paso por Sotton, jugó en Notts County y Brighton & Hove Albion. Este último club le rescindió el contrato por una grave lesión en la rodilla que terminó atormentando a Justin Fashanu por seis años.

En 1990, Justin Fashanu se declaró homosexual abiertamente (primer jugador inglés de la historia en hacerlo) y sacudió al mundo del fútbol. El anuncio completo lo hizo a través de una entrevista con The Sun, diario británico que tituló: «ESTRELLA DE FÚTBOL DE 1 MILLÓN DE LIBRAS: SOY GAY».

Justin Fashanu siguió jugando en algunos clubes menores de Inglaterra, pero su estadía en el Reino Unido tras el revuelo de su anuncio era insostenible. En ese contexto decidió marcharse al Maryland Mania de Estados Unidos.

Ahí no tuvo minutos, pero terminó quedándose para cumplir el rol de entrenador. Sin embargo, lo que parecía ser una escapatoria terminó siendo su peor infierno: en marzo de 1998 un adolescente de 17 años lo acusó de abuso sexual. En Maryland la edad permitida para tener relaciones sexuales eran 16 años, pero todo acto homosexual se consideraba como un delito.

A pesar de insistir en su inocencia y de asegurar que el encuentro había sido consensuado, escapó hacia Inglaterra por miedo a ser capturado.

El 2 de mayo de 1998 (dos meses después de las acusaciones) su cuerpo fue hallado ahorcado en un garaje de Londres.

En el mismo lugar Justin dejó una carta de despedida que decía: «Me he dado cuenta de que ya he sido declarado culpable. No quiero dar más preocupaciones a mi familia y a mis amigos. Espero que el Jesús que amo me dé la bienvenida; al final en él encontraré la paz que nunca tuve».

Tras su suicidio se supo que Fashanu no tenía ordenes de detención y el caso de su supuesto abuso sexual se terminó cerrando por falta de pruebas.