Fin de la Moratoria Previsional.

Publicado: 23 mar 2025
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La moratoria previsional del 2023 se convirtió en ley durante el gobierno de Alberto Fernández (Frente de Todos), y ofrecía la posibilidad de acceder a una jubilación a personas que no cumplen con los años de aportes necesarios, mediante el acceso a un plan de pagos en cuotas con la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), que les permitía saldar su deuda y acceder al beneficio.

El texto de la ley establecía una vigencia de 2 años prorrogables por igual período (hasta marzo de 2027), pero la gestión de Milei y La Libertad Avanza informó que no hará uso de esa potestad.

La moratoria estaba dirigida a mujeres mayores de 60 y hombres mayores de 65 años que no contaban con los 30 años de aportes requeridos pero que tenían una cantidad de aportes verificables hasta el 2008. Bajo esta modalidad, posibilitaba completar los períodos faltantes descontándolos mensualmente de su jubilación, por hasta un total de 120 cuotas.

En unse vence la moratoria previsional que da la posibilidad de jubilarse a los adultos mayores que no completaron los años de aportes.

En la presentación que hizo ante Diputados, que el ahora ex director ejecutivo de la ANSES , Mariano de los Heros señaló que “la situación de la población vulnerable que no puede jubilarse quedará cubierta por la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM)”.

La PUAM fue incluida en la Ley de Reparación Histórica para jubilados y pensionados, aprobada durante el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos). Se trata de una cobertura previsional para personas mayores de 65 años que no cuentan con ninguna jubilación o pensión. 

Solo en 2025, cinco de cada 10 hombres y siete de cada 10 mujeres no podrán acceder a un haber jubilatorio.

 

Se vence la moratoria previsional que da la posibilidad de jubilarse a los adultos mayores que no completaron los años de aportes. Sin este régimen de compra de aportes, más de 240.000 personas no van a poder acceder a una jubilación.

Por el contrario, tendrán que seguir trabajando bajo relación de dependencia -con lo que complejo que resulta conseguir empleo para los mayores de 50 años- o deberán acceder a una Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), si es que cumplen con los requisitos.

La eliminación de la moratoria funciona como una reforma previsional de hecho, ya que en total son 150.000 mujeres93.000 varones, en edad de jubilación (60 y 65 años, respectivamente), es decir, un total de 243.000 personas que durante 2025 no podrán jubilarse. 

 

Las opciones que se les ofrece frente a esta situación son: continuar trabajando con aportes o renunciar a éstos y cobrar una PUAM, siempre y cuando, cumplan con los requisitos de estar en los cánones que el Gobierno considera de pobreza, tanto a nivel socioeconómico como patrimonial. Así y todo, la posibilidad de cobrar una pensión incluye una quita de derechos para todas aquellas personas que trabajaron durante toda su vida y esperan llegar a esta edad con mayor «tranquilidad».

 

El principal derecho que se le quita a los adultos mayores con una PUAM está asociado directamente con el haber. Esta pensión equivale al 80% de una jubilación mínima, que actualmente se ubica en $279.121,71, es decir, con este régimen cobrarían solo $223.297,37.A este valor, se le adiciona el bono de $70.000 que está congelado hace exactamente un año y debería ser, atado al aumento previsional, un 113% más alto (esto da unos $148.815).
El fin de la moratoria implica que se sube la edad jubilatoria para las mujeres. 
Mientras que a una jubilación se accede a partir de los 60 años, el beneficio de la PUAM se permite recién a partir de los 65 años, indistintamente de si son hombres o mujeres.
También imposibilita el derecho a trabajar en relación de dependencia, que sí ofrece una jubilación.
A su vez, la PUAM no da derecho a una pensión por fallecimiento para cónyuges, hijos menores ni con discapacidad.
Ni tampoco es compatible con una pensión por fallecimiento, como ocurre con muchas mujeres que cobran una pensión una vez fallecida su pareja.
Otro de los puntos es la imposibilidad para el beneficiario de «ausentarse del país por más de 90 días consecutivos o 180 días en total por año».De esta manera, si la ausencia supera estos límites, ANSES puede suspender o dar de baja la prestación, salvo que el beneficiario justifique su estadía en el exterior por razones de salud u otras circunstancias excepcionales. «Parece algo razonable, pero te sorprendería cuantos inconvenientes tenemos porque no se registran correctamente los ingresos y egresos en las fronteras cuando no son por avión», argumentó sobre este punto en particular la especialista previsional Andrea Falcone.

 

 

Los requisitos para acceder a una PUAM:

  1. Tener 65 años o más.
  2. Ser argentino o naturalizado con 10 años de residencia en el país (anteriores a la solicitud), o extranjero con una residencia mínima de 20 años.
  3. No cobrar ni tener derecho a ninguna jubilación o pensión de un organismo nacional o de cajas o institutos provinciales o municipales, ni seguro de desempleo. Si estás cobrando una jubilación o pensión, debés renunciar a la misma para iniciar el trámite de la Pensión Universal para el Adulto Mayor.
  4. Mantener la residencia en el país una vez solicitada la pensión.

«Efectivamente para adquirir la PUAM tenés que demostrar que sos pobre. Es para personas carentes de consumo económico», enfatizó el abogado previsional Christian D’Alessandro.

 

Pensando a la inversa, ¿todos los adultos mayores que se jubilan mediante la moratoria previsional son pobres o cobrarían una jubilación mínima?

La respuesta es simple: no.

Muchas personas que no se jubilaron con la mínima lo hicieron con una moratoria, ya que ésta da la posibilidad de que el adulto mayor compre los años de aporte y no se computan como últimos años -que son los que se toman para determinar el monto de la prestación-, sino que se efectúa hacia los primeros años de aportes.

El sistema previsional está compuesto por 7,2 millones de jubilaciones y pensiones.

En ese sentido, cabe destacar que una misma persona puede poseer más de un beneficio.

De ese total, el 59,5%, unos 4,3 millones de adultos mayores, obtuvo la prestación a través de una moratoria.

Desde 2005, con la primera moratoria del gobierno de Néstor Kirchner a la actualidad, el número de jubilaciones y pensiones aumentaron un 130%, ya que por aquellos años la cantidad de prestaciones era de 3,1 millones.

Según el informe oficial de seguridad Social, los hombres que cumplieron 64 años de edad durante 2024 son 187.044, mientras las mujeres que llegaron a los 59 años suman 216.022.

De ese total de hombres, al 15% ya jubilados, se sumaría un 27% que cumpliría con los 30 años de aportes y otro 8% que se estima que tiene probabilidades de acceder a un régimen provincial. En el caso de las mujeres, al 4% ya jubiladas, se adicionaría un 13% que cumpliría con los 30 años de aportes y se podría sumar otro 14% que se estima que tiene probabilidades de acceder a un régimen provincial.

Esto implica que, unos 5 de cada 10 hombres no podrá jubilarse este año a los 65 años, mientras que la situación de las mujeres es aún más tétrica: 7 de cada 10 no podrá acceder a la prestación a los 60 años.

Los datos son oficiales, de la Seguridad Social, y surgen de los años y meses de aportes ingresados en el SIPA-ANSeS desde 1994.

Si bien en las últimas semanas se observaron diversas marchas de jubilados por sus pobres ingresos, este 23 de marzo los aquejará un nuevo problema: muchos adultos mayores no van a poder acceder a un haber jubilatorio y quedarán relegados -si cumplen con los requisitos socioeconómicos y patrimoniales- a una PUAM, con la cesión de derechos que ésta implica.

 

 

Fuente: Ámbito Financiero