Cierre y/o Degradación del INTA y el INTI.
El Gobierno nacional anunció este lunes, en una conferencia de prensa encabezada por el vocero Manuel Adorni, que decidió avanzar con la reestructuración de siete organismos por decreto, a un día del vencimiento de las facultades delegadas que le otorgó el Congreso al presidente Javier Milei, un año atrás.
Se trata del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y el Cannabis Medicinal (ARICCAME), el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI), el Instituto Nacional de Semillas (INASE), el Instituto Nacional de la Vitivinicultura (INV), y el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI).
Este martes, el boletín Oficial trajo la publicación del Decreto 462/2025 que estableció varias desregulaciones y disoluciones de dichos organismos nacionales.
El INTA era hasta ayer un organismo descentralizado cuya gobernanza era compuesta por un director designado por el Ejecutivo Nacional y el resto lo conformaban universidades y productores. De ahora en más, dejó de ser descentralizado para pasar a ser “un organismo desconcentrado” y dependerá de la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía.
En el segundo capítulo del decreto N° 462/2025, dedicado al ente señalaron que los derechos, aranceles o tasas que perciba “en el ejercicio de sus funciones, así como las rentas o frutos de sus bienes patrimoniales, las patentes que se registren a su nombre y los derechos intelectuales que le correspondan, y los aportes de terceros destinados a solventar el funcionamiento de sus Centros de Investigación, constituirán recursos del Tesoro Nacional”.
El INTA es un organismo público descentralizado con autarquía operativa y financiera, que se encuentra bajo la órbita de la Secretaría de Bioeconomía del Ministerio de Economía de la Nación.
Nació el 4 de diciembre de 1956 a raíz del Decreto Ley 21.680/56.
Sus objetivos y esfuerzos se orientan a la innovación como motor del desarrollo nacional. Como integrante del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación nacional, desarrollan capacidades para el sector agroindustrial y participan en redes que fomentan la cooperación interinstitucional; generan conocimientos y tecnologías que ponen al servicio de distintos sectores de la sociedad, a través de sus sistemas de extensión, información y comunicación.
Sus aportes le permiten al país alcanzar mayor potencialidad y generar nuevas oportunidades para acceder a los mercados regionales e internacionales con productos y servicios de alto valor agregado.
Principios y Valores:
- Compromiso con el desarrollo nacional, a través del desarrollo humano y social, y con el cuidado del ambiente.
- Participación, regionalización, descentralización e integración en todos los ámbitos y entre todos los actores y agentes.
- Conducta innovadora y emprendedora, predisposición permanente al aprendizaje, la cooperación y la mejora continua.
- Empatía y apertura, respeto a la diversidad, vocación de servicio, compromiso con la comunidad y sentido de pertenencia.
- Transparencia, accesibilidad y claridad en el accionar y en la rendición de cuentas a la sociedad.
El INTA será reconfigurado como un organismo desconcentrado bajo la órbita de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía. El foco estará puesto en la innovación y en la transferencia tecnológica, dejando atrás un modelo orientado al extensionismo, la agricultura familiar y la agroecología, sostenido con recursos públicos.
El instituto cuenta con más de 6.000 empleados y un presupuesto cercano a los $229.000 millones anuales.
Según el Ejecutivo, en los últimos años el INTA se alejó de su función original, siendo utilizado con fines políticos y adoptando una agenda alineada con la Agenda 2030, sin responder a las necesidades del sector agroindustrial.
El nuevo perfil del INTA se enfocará en generar conocimientos y tecnologías aplicadas a la producción agropecuaria, promoviendo la formación de nuevos productores calificados e integrados en redes privadas.
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) es el referente del Estado Nacional en materia de tecnología industrial y metrología.
Su misión es contribuir al desarrollo de la industria a través de la generación y la transferencia de tecnología, la certificación de procesos, productos y personas, y el aseguramiento de la calidad de los bienes y servicios producidos en todo el país.
Ser el instituto tecnológico que lidere la generación de innovaciones en la industria nacional, reconocido internacionalmente como referente en materia de investigación aplicada, asistencia técnica, servicios industriales, calidad y metrología para el desarrollo productivo sustentable y el bienestar de la sociedad.
El INTI fue creado el 27 de diciembre de 1957, en el marco del surgimiento de un conjunto de instituciones nacionales destinadas a poner en movimiento la inversión pública en ciencia y tecnología.
Sus primeros laboratorios se ubicaron en el Parque Tecnológico Miguelete, un predio de 19 hectáreas ubicado en el partido bonaerense de General San Martín, en el que hoy se concentran diferentes sedes tecnológicas, integradas por profesionales, técnicas y técnicos altamente especializados, y laboratorios provistos de instrumental y equipamiento adecuado para atender las necesidades de las Pymes en todo el país.
Durante sus primeros años, la expansión industrial -vinculada fundamentalmente a la sustitución de importaciones y orientada al mercado interno- tuvo también repercusión en el Instituto, con la ampliación de sus actividades y servicios. Al mismo tiempo, se formaron las primeras sedes regionales y su propagación fue continua, diversificando su alcance en todo el territorio.
En sus orígenes, el INTI tuvo la particularidad de integrar cámaras e industrias en la planificación de sus actividades, con el objetivo de conectar las necesidades y demandas concretas de las Pequeña y Medianas Empresas nacionales, facilitando así el desarrollo de innovaciones en la industria.
El INTI también actúa como referente nacional en el ámbito de las mediciones, habiéndose constituido como Instituto Nacional de Metrología, de acuerdo con la Ley 19.511.
De esta manera, le corresponde realizar, reproducir y mantener los patrones nacionales de medida y difundir su exactitud. Esta tarea contribuye a asegurar la calidad en las mediciones relacionadas con el cuidado del ambiente, la salud, los alimentos, la seguridad pública, la equidad en el comercio y la calidad de la producción industrial.
El INTI tiene 7 áreas específicas que ofrecen más de 8.500 servicios: Metrología y certificación; Competitividad industrial; Innovación; y Alimentos; Energía, Minería y Petróleo y Gas. Sobre estos temas, brinda asistencia a 33 sectores productivos y temáticas industriales, como Cuero y calzado, Electrónica y TICs, Plásticos y Envases y Embalajes, entre otros.
La lista completa se puede leer acá.
Los tecnólogos del INTI están presentes en las 6 regiones geográficas y económicas –Centro, Cuyo, Noreste, Noroeste, Pampeana y Patagónica, donde están distribuidos sus 23 sedes. Además, funciona el Parque Tecnológico Migueletes en la localidad bonaerense de San Martín.
Entre otras cosas, el organismo es el Laboratorio Nacional de Referencia en calidad de la leche.
En otras palabras, el INTI determina qué características (porcentaje de grasa o de proteínas, por ejemplo) tiene que tener un líquido para ser considerado leche. También es el laboratorio nacional de referencia para la determinación del poder calorífico del gas natural.
La periodista especializada Liliana Cánaves escribió un texto sobre el impacto que tendría el cierre del organismo en situaciones de la vida cotidiana: “El gas envasado podría estallar por falta de controles en las válvulas; los fabricantes de heladeras podrían mentir con la etiqueta de eficiencia; el aire que respira un trabajador podría estar contaminado; una crema para la piel podría estar fabricada con químicos prohibidos; la mamadera de tu bebé podría estar hecha con plásticos tóxicos; un micro escolar podría salir a la ruta con frenos defectuosos…porque el INTI no estará para certificar esos materiales”.
El INTI pasará a funcionar como una unidad dependiente de la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía, manteniendo su nombre institucional.
Actualmente, el organismo cuenta con una planta de 2.356 trabajadores y un presupuesto anual que supera los $85.600 millones.
Su estructura incluye más de 250 dependencias distribuidas en seis niveles jerárquicos, equivalentes a la organización de un ministerio, con divisiones que supervisan hasta siete áreas subordinadas.
Según el Gobierno, la redefinición de su estructura busca preservar su rol esencial en materia de metrología, calidad, innovación y desarrollo tecnológico para la industria, apoyado en el personal técnico altamente capacitado que ha sostenido al Instituto a pesar de los problemas de gestión.
El organismo fue concebido para brindar servicio al ámbito industrial y a la sociedad en general. Todo lo que se mide, por ejemplo, es responsabilidad del INTI. ¿Quién certifica que una balanza pesa de manera correcta? El instituto.
Además, brinda herramientas a las industrias para que puedan desarrollar y optimizar productos y servicios, a partir de la realización de ensayos, asistencia técnica, capacitaciones y certificaciones, entre otros”.
El experto Jorge Schneebeli -que hace 36 años trabaja en el Instituto- consideró que “la centralización del organismo significa una degradación del Instituto porque pasar a funcionar como una oficina dentro de una subsecretaría implicaría dejar de dar respuestas rápidas a la industria”. Y agregó: “Pierde la capacidad de realizar convenios, acuerdos de transferencia de conocimiento con otros países, por citar algunos casos”.