Aylan, mártir del siglo XXI
La foto de Aylan el niño sirio de 3 años que falleció ahogado al naufragar el bote en el que intentaban llegar a Europa con su familia nos debe hacer reflexionar sobre una situación que viene sucediendo hace varios años, incluso denunciada por el papa Francisco, en 2013.
Pese a que ahora y ante la tremenda publicidad que tuvo este hecho, se ha detenido a 4 personas de origen sirio, acusándolas de homicidio y «tráfico de migrantes», miles de muertes vienen acaeciendo en Europa producto de este nuevo tráfico del siglo XXI.
La muerte de este pequeño y su familia debe marcar un punto final y el inicio de otras políticas que no obliguen a miles de seres humanos a arriesgar su vida por cambiar las penosas situaciones que viven en sus lugares de origen.
Ayer en Austria, hoy en Grecia, los dirigentes del mundo no pueden, ni deben hacer la vista gorda ante el genocidio que se está produciendo en distintos lugares del planeta.
Aprendamos de los errores y que Aylan, este pequeño mártir de 3 años, sea el último caso de desidia de los poderosos.