Ley de Medios. Sin ley
Mas allá de todos los vericuetos «legales» que busca la administración macrista para terminar con las cosas que no les gustan o no responden a sus intereses, la clausura del edificio de la AFSCA (Agencia Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) ha significado la suspensión fáctica de una Ley votada por el el Congreso Nacional y Ratificada por la Corte Suprema de Justicia.
Las actitudes poco claras de los fiscales y los jueces, en este caso Stornelli y Ercolini, dando una prontitud inusitada a las disposiones, en el día de nochebuena, no hacen más que agregar sospechas a lo actuado hasta aqui por el gobierno de Macri.
Todo lo actuado, decretos mediante, nos lleva a pensar que el caracter republicano y democrático del nuevo gobierno está en las antípodas de lo pregonado en la campaña electoral y queda muy evidente como la devolución de favores que está realizando el macrismo hacia los sectores que lo llevaron al triunfo en la segunda vuelta electoral del 22 de noviembre.
Las retenciones, la devaluación, la ley que mas molesta al Grupo Clarín, la cobertura en la Corte Suprema, son todas decisiones que acercan las decisiones del poder a sus autenticos propietarios.
Con todos los medios blindando y justificando estas ilegalidades, muy poco se conoce de los rechazos producidos en muchos ámbitos nacionales e internacionales, y vemos con tristeza que para enterarnos de la mitad de las cosas que no sabemos debemos recurrir a las redes sociales y a algunos canales de televisión que no forman parte de este conglomerado de medios hegemónicos.
Sin todos los poderes que forman la Democracia actuando, nos encontramos ante un estado de derecho menoscabado y amenazado y al que debemos agregar las «promesas» de nuevos Protocolos de Seguridad que nos ubican ante un nuevo país sin tanto derecho a la protesta.