Impresionante Convocatoria a 48 Años del Golpe Cívico-Militar.
El reclamo de Memoria, Verdad y Justicia tiene más de cuatro décadas, pero esta vez tocaba gritarlo frente a una Casa Rosada dominada por un Gobierno negacionista y además (luego del video) reivindicador del genocidio.
Mucho mas de 400.000 personas respondieron a la convocatoria de los organismos de derechos humanos y colmaron la Plaza de Mayo, dejando una imagen como no se había visto en mucho tiempo.
Desde el escenario montado sobre la plaza la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto pidió por una ley que sancione a funcionarios negacionistas de la última dictadura cívico-militar, (de cuyo comienzo se cumplieron 48 años), recordó que «los responsables civiles», entre ellos «el poder económico concentrado», «siguen en su mayoría impunes» y llamó a forzar un cambio en el rumbo económico del Gobierno de Milei.
Miles de personas sueltas, columnas de organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, partidos políticos, centros de estudiantes y asociaciones civiles comenzaron a llegar a la mañana (antes de las 10 ya había movimientos).
Antes de las 12 del mediodía los subtes estaban saturados, la gente ya caminaba por el medio de las calles en todas las avenidas y calles cercanas a Avenida de Mayo, y la columna de la Confederación General del Trabajo (CGT) (algo histórico) ya asomaba por Diagonal Sur.
El clima reinante osciló entre la alegría de reencontrarse en la calle, la bronca por las actuales políticas de Milei, la angustia de volver a escuchar un discurso negacionista desde el máximo poder público y, como siempre, la esperanza al escuchar hablar a Estela de Carlotto y/o Taty Almeida.
«Frente a este gobierno, que pretende restablecer la teoría de los dos demonios y reivindica al terrorismo de Estado, seguimos reclamando una ley contra el negacionismo, que sancione a funcionarios y funcionarias y representantes elegidos que desestimen los crímenes y a sus víctimas«, señaló Estela Carlotto.
Desde muy temprano los empleados del Banco Nación estaban juntando firmas en las inmediaciones de la Plaza: «El Banco Nación está atravesando un proceso de peligro de privatización, como tantas otras empresas del Estado. El proyecto de privatización figura tanto en el DNU como en la ley ómnibus, así que nos hemos decidido a hacer esta campaña de junta de firmas a nivel nacional”. El objetivo, concluyó, es “juntar un millón de firmas para presentarlas al Congreso” explicaban en las mesas.
Todo el color de la marcha se desplegó ya desde temprano, con tantos carteles hechos a mano, con siluetas, pañuelos, distintas figuras que multiplicaban las consignas: «Son 30 mil y están presentes». «Luche como una abuela». «Memoria siempre». «Ni Milei ni nadie va a borrar lo que somos». «Memoria y futuro». «Hebe vive en la Plaza». «No a la Junta Mileitar«.
Hubo otro motivo para calificar de «histórico» este 24 de marzo: por primera vez en democracia, los medios públicos no transmitieron la marcha.
Primero vino el apagón de Télam, luego el apagón informativo de la TV Pública y en la Radio Pública también hubo orden de no transmitir una fecha fijada en el calendario oficial.
Lo cierto es que el acceso a la información sobre el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia quedó restringido a la cobertura de los medios privados. No todos: TN tampoco transmitió en vivo la marcha ni el momento central de la lectura del documento en el acto. Los trabajadores de los medios públicos, de todos modos, hicieron coberturas especiales por redes, YouTube, radios abiertas.
«Siempre colectivo, nunca ómnibus». «Madres de la Plaza, la villa las abraza». «Treinta mil manos paran la olla». Como en todas las marchas recientes, la agrupación La Poderosa fue la que llevó el mayor despliegue de creatividad, con consignas en carteles, suelta de globos, y hasta puestos de juegos para los chicos. En las esquinas de la plaza y todo a lo largo de Avenida de Mayo invitaban a jugar, por ejemplo, a Malvinas y Soberanía: «Inglaterra, Afueraaaa», proponían a decir despegando la bandera de un mapa de las islas. También recibían donaciones de alimentos para sus comedores y merenderos.
La Agrupación «La Cámpora», en una de las pocas movilizaciones donde participa masivamente, se trasladó desde la ex Esma a Plaza de Mayo caminando en una marcha que abarcaba mas de quince cuadras de extensión.
Unos minutos después de finalizado el acto de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, las columnas de las organizaciones y partidos de izquierda comenzaron a llegar.
El Frente de Izquierda y el Polo Obrero organizaron un acto separado al convocado por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. También con concurrencia multitudinaria, con organizaciones políticas, estudiantiles, de la cultura, piqueteras, de derechos humanos y sindicatos apuntaron contra Milei por un «intento de un nuevo perdón a los genocidas».