¿Adiós Adoquines?
El Gobierno porteño quiere retirar de manera paulatina los adoquines de unas cinco mil cuadras de la Ciudad, el 21 por ciento del total de las calles, para lo cual deberá modificar la ley.
El adoquinado porteño que es patrimonio cultural de la Ciudad, según la Ley 4.806/13 indica que las calles empedradas cerca de monumentos o lugares históricos deben ser reparadas utilizando los mismos materiales.
Los adoquines no tienen solo valor patrimonial, sino también ambiental ya que sirven para drenar el agua de lluvia. Además, son reductores naturales de la velocidad de los vehículos y durante el verano colaboran con la baja de las temperaturas.
El Gobierno porteño esgrime que reparar una calle adoquinada sería nueve veces más caro que desparramar asfalto sobre la superficie.
La polémica es que hay varias denuncias que plantean que muchos adoquines fueron vendidos mediante Internet o utilizados en barrios privados del conurbano.