Anterior
Alberto Fernández en Reunión del G20 (Virtual).
Publicado: 26 mar 2020
Comentarios: 0
El Presidente de la Nación fue parte de una inédita cumbre extraordinaria del G20 (realizada por videoconferencia) convocada por el Rey l Salmán de Arabia Saudita, para analizar medidas frente a la pandemia, que tiene a un tercio del planeta en aislamiento y que ya provocó más de 500 mil casos y más de 21 mil muertes.
Estuvo acompañado en Olivos por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Felipe Solá; y Economía, Martín Guzmán; y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello y de Asuntos Estratégicos Gustavo Béliz.
El objetivo de la cumbre fue analizar los efectos del Covid-19 a nivel global y debatir estrategias coordinadas para hacer frente a la pandemia y a su impacto.
El Presidente argentino señaló que «la urgencia que marcan las muertes nos obliga a crear un Fondo Mundial de Emergencia Humanitaria que sirva para enfrentar, mejor equipados de insumos, el contexto que vivimos”.
El jefe de Estado dijo que la convocatoria del G20 llega «en un momento único de la historia que nos impone actuar con valentía» y sugirió «no paralizarnos ni temer» y planteó que «mucho menos podemos resignarnos».
Apuntó que “el tiempo de los codiciosos ha llegado a su fin» y, en esa dirección, señaló que «como enseña el Papa Francisco, tenemos que abrir nuestros ojos y nuestros corazones para actuar con una nueva sensibilidad”.
«Tenemos que dar una respuesta creativa en este presente que nos ha tocado en suerte. No hay lugar para demagogias ni improvisaciones. Enfrentamos el falso dilema de preservar la economía o la salud de nuestra gente. Nosotros entendemos la economía pero no dudamos en proteger integralmente la vida de los nuestros», insistió.
«Estoy convencido de que no seremos eficaces si no aceptamos que el mundo ha cambiado para siempre. Poder sortear esta crisis y enfrentarnos a ese mundo que nace, nos exige diseñar y suscribir un gran pacto de solidaridad global», aseveró.
Y dijo, «nada será igual a partir de esta tragedia» por lo que planteó «actuar juntos, ya mismo, porque ha quedado visto que nadie se salva solo» y evaluó que esas «decisiones no pueden quedar libradas a la lógica del mercado, ni preservadas a la riqueza de individuos o naciones».
«Es hora de aprovechar este momento único para crear soluciones económicas tan extraordinarias como extraordinarios son los problemas sociales que atravesamos», opinó el jefe de Estado y elogió que «el FMI y el Banco Mundial adviertan el ocaso del presente»
«Celebro que reconozcan lo insostenible de las deudas que soportamos los países más postergados. Debemos desafiar este presente con el mismo coraje que tuvo este G-20, cuando asumió el daño causado por los paraísos fiscales, por el endeudamiento voraz y por la concentración de la riqueza», agregó.
El Banco Mundial anunció un apoyo de 300 millones de dólares para la Argentina, para asistencia social en medio de la lucha contra el coronavirus.
En tanto, la titular del FMI, Kristalina Georgieva, dijo esta semana que, para lograr la sustentabilidad, el país necesita reducir los pagos de la deuda externa durante la próxima década entre US$ 55.000 y 85.000 millones, en base a los datos relevados por el equipo técnico del organismo, en la última visita al país.
En su mensaje, Fernández dijo también que «el secreto del futuro pasa por diseñar políticas que resguarden el empleo, la producción y las mejores condiciones de vida, usando todas las herramientas económicas para proveer liquidez global».
«Como nunca antes, nuestra condición humana nos demanda solidaridad. No podemos quedar pasivos frente a sanciones que suponen bloqueos económicos que solo asfixian a los pueblos en medio de esta crisis humanitaria», expresó Fernández, al tiempo que planteó que, «sin mesianismos ni prepotencias, debemos iniciar un tiempo de diálogo global que a todos contenga».
«De ese modo, la humanidad superará esta pandemia. Pero, lo que además logrará, es acabar con el vicio de la exclusión social, la depredación ambiental y la codicia de la especulación», concluyó Fernández en su exposición.