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Alejandro Otero, Economista, en Comunas un Desafío.
Publicado: 26 mar 2019
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En la tarde de este sábado 23 nos visitó en nuestro estudios Alejandro Otero, nuestro economista de cabecera, profesor de la Universidad de Moreno dirigiendo la carrera de Contador, referente a nivel nacional del Frente Grande, uno de los soportes de Unidad Ciudadana con Mario Secco a la cabeza, el intendente de Ensenada, «alguien muy comprometido con los sectores populares y que ha llevado a la gestión sus ideas, mejorando en todo los sentidos la vida de su gente», aclaró.
Comenzó desmintiéndo al Presidente Macri y a la Gobernadora Vidal sobre el tema Universidades del conurbano, » la Universidad de Moreno es una prueba que lo que dice Vidal no es real, nosotros tenemos una población estudiantil que supera los 10.000 alumnos ( las universidades recordemos fueron creadas en el 2010 bajo el gobierno de Cristina) y más del 85 por ciento de los alumnos son universitarios de primera generación en sus familias, universitarios que no tienen antecedentes en la familia directa de otros universitarios. Sabemos que a cualquier estudiante le significa un costo y un esfuerzo mayor porque una cosa es cuando uno viene de una familia que tiene cierto nivel de formación, con padres profesionales y hay casos en que se sigue la misma profesión que alguno de los padres ya uno tiene la <agenda> y cuando no es así la cosa es diferente, es una experiencia de inclusión real porque la gran mayoría no hubiese accedido en lo que en nuestro país felizmente sigue existiendo, a pesar de estos dichos, que es un derecho humano.
En Moreno si la universidad no está ahí la gente no accede, porque o hay que pagar una privada o trasladarse a Luján, a General Sarmiento o a la UBA y son muchos kilómetros y gastos de traslado.Por eso esta experiencia de abrir estas universidades:
Universidad Nacional Arturo Jauretche, en Florencio Varela,Universidad Nacional de Avellaneda, Universidad Nacional de Moreno, Universidad Nacional del Oeste, en Merlo y la Universidad Nacional de José C Paz que significaron la posibilidad de acceso para personas que de otra manera no lo tendrían.»
Le pedimos una reflexión sobre el 24 de marzo y el golpe del año 1976 y recordó «en lo personal se apagó la luz, durante la dictadura tengo recuerdos blanco y negro no tengo recuerdos en color; el día que llegué a casa de la escuela estaba empezando mi cuarto año, iba al Comercial 30, en San Blas y Victor Hugo en Versalles, en la televisión en blanco y negro había un señor de orejas grandes que hablaba y anunciaba el plan económico, era Martinez de Hoz, el ministro de la dictadura. Es necesario emparentar con el presente y me parece que estos ejercicios de memoria son imprescindibles para no olvidar pero también para iluminar el presente y aquella dictadura además de todo lo que significó en términos de crueldad, de masacre, de exterminio de un conjunto de cuadros, que al día de hoy su ausencia se padece en muchos sentidos, en términos económicos tuvo un significado muy concreto que recién ahora esta siendo pensado, en el sentido que ahí empieza el viraje de la Argentina, ahí empieza una decisión política de los sectores dominantes de variar el modelo de industrialización que estaba siendo consolidado a lo largo de los últimos años antes de la dictadura y ahí empieza una voluntad política de torcer el rumbo del país.»
«Recordemos de Martinez de Hoz algunas frases emblemáticas,<achicar el Estado es agrandar la Nación>, <Argentina es un país donde sobran 10 millones de habitantes>, y citando al presidente de la Sociedad Rural, Celedonio Pereda <¿quien dijo que en Argentina los alimentos tienen que ser baratos?>, la deuda externa cuando asume Martinez de Hoz era menor de 5.000 millones de dólares, a la salida de la dictadura estábamos en 45.000 millones de dólares, todas cosas que resuenan en el presente, si hablamos de la deuda, si hablamos de los alimentos, si hablamos del cuestionamiento del Estado, aquello que inauguró en la tradición política argentina aquel discurso de la dictadura, porque antes no se hablaba en esos términos , hoy se escucha y lamentablemente tiene eco al juzgar por las últimas elecciones en una porción importante de nuestra población, es decir, que eso es parte de la batalla cultural que los sectores dominantes no vienen ganando a los sectores populares y habrá que revertir más temprano que tarde si queremos que de nuevo el estado y el gobierno expresen el interés de los sectores mayoritarios de la Argentina.
Para mí lo del 24 de marzo es trascendente en lo personal y lo es en términos políticos y en particular por lo que expresa en términos económicos.», añadió.
Y siguió, «a lo largo de la historia de Argentina, pero más si nos remontamos a los orígenes de la Nación, también vamos a encontrar este debate; hoy ese debate es: los sectores populares expresan el crecimiento económico, políticas en favor del desarrollo, y en concreto para la gente alimentos accesibles, medicamentos accesibles, y energía, tarifas públicas transporte, luz, gas, etc accesibles; los gobiernos liberales, conservadores, neoliberales, llamalos como quieras a lo largo de la historia expresan liberalización que las empresas tengan libertad para hacer lo que quieran, por ejemplo remarcar los precios, dolarización de los mismos y favorecimiento de condiciones de alivio fiscal al capital bajo el supuesto de que eso va a traer solución a los problemas estructurales de la Argentina. Esa es la cuestión bajo uno de estos gobiernos, lo que se produce es un parate de la economía, un encarecimiento de los consumos populares,y bajo los gobiernos populares lo que se produce es exactamente lo contrario; este es el debate que insisto que a lo largo de la historia se ha dado de distintas maneras.»
Continuó, «creo que uno de los temas no saldados a lo largo de la historia en la Argentina, desde los orígenes, es que los sectores dominantes, los sectores económicamente poderosos no tienen ningún interés en que las clases populares mejoren su condición material, pero no es que tienen esta ideología porque son malas personas, o porque piensen de una manera cruel, o adopten una filosofía equivocada, tiene que ver con su situación concreta, los sectores dominantes en la Argentina, están ligados, a un tipo de explotación, que es lo que vulgarmente se llama campo, que constituye nuestra alimentación, nosotros exportamos lo que comemos, entonces cuando el pueblo come más tienen mayor acceso a los alimentos, quedan menos saldos exportadores, y la única manera que hay para hacer el mismo negocio que exportar es que los precios domésticos reporten los mismo que en el mercado internacional, por eso nosotros tenemos alimentos caros en Argentina, por eso este ex presidente de la Sociedad Rural decía <¿porque los alimentos tienen que ser baratos?>, lo dice desde la perspectiva de esos sectores, que mejore el pueblo argentino, que coma más, en que beneficia a los sectores exportadores de la Argentina si ellos en general lo que producen acá lo venden en otra parte o lo pueden vender en otra parte, por lo tanto pagar impuestos para sostener de alguna manera por ejemplo la educación superior, universidades en Argentina para que se eduque el pueblo para ellos no representa ningún beneficio porque un pueblo mejor educado o un pueblo mejor alimentado para ellos en general es un costo sea porque le resta saldo exportables o porque le demanda impuestos que esos sectores no están dispuestos a pagar.
«Entonces depende desde donde lo miremos vamos a tener estas dos lecturas incluso con el mejor equipo de los 50 años como nos prometió el presidente y si la gente mira los resultados para la mayoría es horroroso, pero cualquiera que veamos que tiene que ver con el consumo, que tiene que ver con el bienestar, que tiene que ver con el desarrollo de la economía globalmente o de las ventas todos esos indicadores van a la retranca. Pero si uno mira el mejor equipo de los últimos 50 años desde la perspectiva de ese sector dominante en cuatro años se redujeron los salarios en términos de dólares a la mitad, hicieron toda una reforma impositiva que les alivió el peso fiscal a los sectores poderosos de manera notoria, replantearon la matriz productiva argentina y la primarizaron, los precios los dolarizaron de hecho o de derecho en el caso de los consumos populares, medicamentos, alimentos, energía; aumentaron el endeudamiento del país; lograron a esos sectores beneficiarlos de manera notoria y sino vean los balances de las empresas más concentradas exportadoras de la Argentina y vean los balances de los bancos.», sumó a la discusión.
Para redondear la idea así, «la derecha nos dice que los padecimientos del presente están justificados porque hay un futuro lleno de bienaventuranzas; en cambio los gobiernos populares tratan de hacer la felicidad en el presente y la verdad que tiene mucho sentido darle finitud de la vida, que sin negar la necesidad de hacer sacrificios, tratar de hacer la felicidad en el presente pero jamás los gobiernos liberales o conservadores prometen la felicidad en el presente lo que prometen en el presente, para citar un ícono mundial como fué Winston Churchill quien habló de <sangre, sudor y lágrimas>; solo que los liberales en la Argentina en situaciones de no guerra prometen sin decirlo de este modo siempre sangre, sudor y lágrimas para el presente.»
De la actualidad política y las próximas elecciones manifestó, «¿qué significa todos adentro? la tendencia es clara hace no mucho tiempo atrás el gobierno estaba muy confiado con que era reelecto o desde la oposición estábamos todos preocupados porque se lo veía sólido y ahora creo que claramente la cuestión está abierta a la deriva del deterioro económico que no va a variar; el escenario económico no lo va a ayudar al gobierno, ahora para que el escenario económico le juegue en contra me parece que la oposición tiene que encarnar, ser visible, una alternativa superadora de esta situación, y ahí me parece que este es el desafío que todavía no lo tenemos resuelto. Claramente la cuestión es política, enfrentar una situación como ésta va a ser difícil por muchas razones que van desde el contexto internacional, el contexto regional, lo que era el Unasur se convirtió en el Prosur, la mayoría de los gobiernos de derecha se unieron para articular sus políticas en sentido contrario de lo que fue la era de los gobiernos populares, así que un gobierno popular en la Argentina en un contexto adverso no la va a tener fácil, en particular recordemos que nuestro mayor socio es Brasil, pero aún no teniendo condiciones internacionales, por ejemplo el precio de los exportadores argentinos por las nubes como estuvo en el momento de la salida de la crisis del 2001 o un contexto regional adverso, desde el punto de vista instrumental técnico la posibilidad de revertir la situación y ponernos en la senda del crecimiento y garantizar lo que decíamos antes <alimentos baratos, medicamentos accesibles, y tarifas accesibles>, es posible, ahora la cuestión política cual es el dispositivo político que lleva a ganar y a poder gobernar ahí creo que la unidad desde el punto de vista teórico en el pizarrón sería lo ideal, la unidad de todos los que expresamos algún grado de disidencia con el gobierno actual y estamos dispuestos a comprometernos en este programa mínimo que mencionaba recién, es lo ideal.»
«De todas manera a mí un escenario de no polarización no me parece un mal escenario para el campo popular, es un escenario que debe preocupar bastante al gobierno porque, un Lavagna, es un candidato que le va a morder al espacio del macrismo, que le va a quitar votos, y difícilmente reste votos del espacio de Cristina, un Lavagna más bien puede expresar un sector de descontento del peronismo, del radicalismo sobretodo y de mucho votante que andaban por ahí, que votó al macrismo y todavía mantiene cierta reticencia con lo que expresaron los gobiernos kirchneristas y es un escenario que garantiza la segunda vuelta y me parece que cualquiera que se vaya a cotejar con Macri en la segunda vuelta sea Lavagna, sea Cristina, tienen chances importantes de ganarle a Macri en este contexto.», enfatizó.
Y nos describió, «en un sentido más profundo, más allá que sea una oportunidad, es una necesidad, frenar esta ola de gobierno llámese como quiera, conservador o neoliberal, frenarlo, bloquearlo, cualquier expresión popular que lo frene, en una elección de tres supongamos que Lavagna sea el que está en la situación va a expresar un bloqueo, eso y una alternativa política distinta; no es Lavagna mi candidato, mi candidata es Cristina.
¿Porque emerge Lavagna y no otro? porque dentro de los sectores dominantes de la Argentina, los sectores industriales, los sectores que sí tienen un beneficio del desenvolvimiento de la economía doméstica han dejado de creer en este gobierno y han buscado otro candidato y eso expresa Lavagna, (llámese Techint, Arcor, etc.) son los sectores que necesitan para crecer, reproducirse, y realizar sus utilidades, su proyecto económico que la economía doméstica funcione y con este gobierno ellos también están muertos. A ellos se les desvalorizan sus empresas, son sectores que al principio cuando vienen los gobiernos liberales dicen bueno que se desvalorice el trabajador, que caiga el salario en términos reales, lo que ellos no piensan que cuando termina el día también se desvalorizaron sus empresas porque venden menos, tienen menos actividad económica y en término de dólares se descomponen y caen las acciones en donde las tienen radicadas y esos les preocupa,(por eso la voz de Constantini, Pagani en Arcor), entonces ese sector expresa Lavagna.
Que queda con Macri, él sigue expresando al campo poderoso, esto que dice Grobocopatel:<estamos mal, pagamos más impuestos que antes, pero estamos contentos> esa es la expresión moderna de ese sector.»
«Nosotros expresamos en términos económicos la capacidad de consumo y el movimiento económico del pueblo argentino pero en términos de expresar al empresariado todavía tenemos un problema, expresamos los intereses del empresariado ligado al desarrollo, ligado la mercado interno, ligado a la mejora del país, pero en términos concretos si vos decía quienes son esos sectores todavía ahí hay un problema.
Lavagna tiene empresarios que lo motorizan, lo expresan, lo contienen; Macri claramente también, decíme ¿quienes son los que salen pú
blicamente a decir yo quiero a Cristina presidente? y ahí tenemos un problema y esto hay que tematizarlo como problema nosotros expresamos intereses que los benefician porque ganaron mucho más.
Tenemos puntos de contacto, de hecho Lavagna fue ministro del gobierno kirchnerista, y también hay diferencias, nosotros tenemos que aclarar que el kirchnerismo no es un movimiento anti empresarial , la expresión del peronismo nunca fue anti empresarial, es un tema que hay que trabajar, el campo popular no expresa eso, el campo popular es policlasista, una alianza de clases y un proyecto que beneficia al conjunto del empresariado; por supuesto los sectores mas concentrados, los mas poderosos no son expresados por el movimiento popular. Si hay alimentos baratos los sectores mas concentrados no van a perder, van a dejar de ganar tanto.», sentenció.
Para finalizar nos recordó y terminó afirmando que «la gestión de Anibal Ibarra, como Jefe de Gobierno, (dónde participó) mas allá de algunos errores vistos desde este presente, fue muy buena y tuvo como grandes ejes la educación, la salud, la obra pública (Subtes), evitar el endeudamiento, pero se creyó que la gestión se bastaba por si sola, y se vió claramente que la gestión es muy importante y relevante (esa gestión era muy buena y se bancó el 2001 sin emitir ninguna moneda alternativa y no contrajo deuda) pero sin política la gestión no se sostiene, la política es imprescindible para sostener un gobierno porque pasó lo de Cromañon y entonces el uso político que se le dió a esa desgracia se llevó puesto todo; al no existir legisladores propios que estuviesen dispuestos a dar la batalla política en la Legislatura para que el resultado hubiese sido distinto.
¿Por qué no había legisladores propios? porque esos lugares fueron despreciados como lugares importantes para conservar, reproducir o ampliar; esa lección se aprendió a un costo muy alto pero hoy no debe haber nadie en ningún segmento del campo popular que no tenga claro que la gestión es imprescindible pero la política también y a la inversa la política es imprescindible pero la gestión también lo es.»
Y cerró, «el problema que tenemos hoy en la Ciudad es que no logramos que la gente entienda que encarnamos nosotros, está claro que encarna Rodríguez Larreta, (ciertas obras, endeudamiento de la ciudad, etc.) ahora lo que encarnamos nosotros es un desafío (como dijimos antes) para que los empresarios dejen de temernos y nos vean como aliados.»