Aumentan el Hambre y la Reducción de Alimentos.
Los más afectados son los niños y adolescentes de entre 0 y 17 años.
Hasta 2016, el 9,6 por ciento de este grupo sufría hambre, y este año pasó al 14,1 por ciento.
En el caso de los jóvenes de 18 a 29 años, son el 9,2 por ciento, en las personas de 30 a 59 años afecta al 7,4 por ciento y la cifra más baja se da en los jubilados de 60 años y más, donde cae al 4,5 por ciento.
En el conurbano bonaerense el 11,3 por ciento de la población en esa zona sufre de hambre, cuando hasta 2016 era 8,4 por ciento.
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, uno de los distritos más ricos del país, en 2016 sufrían este flagelo el 1,9 por ciento de la población, cifra que este año escaló al 3,2 por ciento.
«Es posible y deberíamos garantizar la seguridad alimentaria de los argentinos», aseguró Salvia, director del organismo.