Cambio de Nombre en Subte de Línea D.
La Legislatura porteña aprobó el cambio de nombre de la estación «Callao» de la línea D de subte, que ahora pasará a llamarse “Callao – Raquel Liberman”, en homenaje a la joven polaca que llegó a la Argentina como inmigrante y se convirtió en un símbolo de lucha contra la trata ya que fue quien denunció, en 1929, a una red que explotaba a mujeres.
La iniciativa, que obtuvo 53 votos positivos y 4 abstenciones de La Libertad Avanza (LLA), fue impulsada por Patricia Vischi, del bloque Evolución, como una forma de recordar a Liberman, «una mujer que vino a buscar un futuro y terminó siendo víctima de una organización de trata de personas”.
“Ella, a quien llamaban ‘la polaca’ como a tantas otras prostitutas rubias sometidas por proxenetas, decide denunciar en 1929 a sus explotadores, y esa actitud valiente permitió desbaratar por primera vez en el país una red de proxenetas con ramificaciones internacionales”, detalló Vischi.
Esa denuncia, recordó la legisladora, “puso el tema de la trata en la consideración de la opinión pública y, en consecuencia, en 1935 la Municipalidad de Buenos Aires decretó la clausura de todos los prostíbulos”.
Raquel Liberman (Ruchla Laja Liberman) nació en la Ciudad de Berdychiv, actual Ucrania, el 10 de julio de 1900.
Su familia, pobre y numerosa, emigró a la ciudad de Varsovia, en Polonia, en busca de mejores oportunidades.
En 1919 se casó con Yaacov Ferber, con el que tuvo dos hijos. En 1921, el hombre emigró a la Argentina en busca de trabajo y poco tiempo después Liberman y sus dos hijos se trasladaron al país para reunirse con él en la localidad de Tapalqué, en la provincia de Buenos Aires.
En 1923, Ferber murió a causa de la tuberculosis y Liberman debió trasladarse a la ciudad de Buenos Aires en busca de trabajo, donde fue captada por Zwi Migdal, una red de trata.
«En algún momento de su terrible historia, y fuera de la red que la explotaba, Raquel tuvo un comercio en la Avenida Callao al 500. Sin embargo, la historia relata que al ser detectada por la Zwi Migdal, la organización que la explotaba sexualmente, esta envió a un hombre que logró engañarla, casarse con ella, robar todos sus ahorros e intentar nuevamente someterla al ejercicio de la prostitución”, detalla Vischi en la iniciativa votada este jueves.
Fue en ese momento, 1929, cuando Raquel Liberman decidió denunciar a las personas que la habían sometido e intentaban someterla nuevamente, iniciándose de esta manera la primera gran investigación contra las redes de trata de mujeres en Argentina, lo que provocó la caída de Zwi Migdal, encabezada por Noe Trauman.
Años después, el 7 de abril de 1935, Liberman falleció de cáncer de garganta. Al momento de su muerte, había logrado volver a reunirse con sus dos hijos y planeaba regresar a Polonia junto a su familia.
Aunque cuando murió sus captores seguían libres, el escándalo de la Zwi Migdal tuvo tal repercusión en los medios de prensa de la época que ese mismo año la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires cerró por Decreto todos los prostíbulos.