Cena en la Catedral Metropolitana.
El arzobispo de Buenos Aires habilitó la Catedral Metropolitana como comedor comunitario, en medio de las denuncias contra el Gobierno nacional por el reparto de alimentos.
En un hecho inédito, Monseñor Jorge García Cuerva abrió las puertas del templo que está ubicado frente a Plaza de Mayo y a metros de la Casa Rosada en la noche de ayer miércoles para servir porciones de comida.
«No hay mayor pobreza que la indiferencia», dijo el arzobispo durante el Tedeum del 25 de mayo, cuando lo tuvo enfrente al presidente Javier Milei, García Cuerva pidió hacerse cargo de las responsabilidades «sin echar culpas como adolescentes».
El malestar de la Iglesia con el Gobierno por el conflicto de los alimentos se extendió al resto de las diócesis.
Monseñor Jorge Lugones criticó el acopio de la comida del Gobierno nacional.
En el mismo sentido también se pronunció el arzobispo de la provincia de San Juan, Jorge Lozano.
El dirigente social y fundador de Red Solidaria, Juan Carr, compartió en sus historias de Instagram la imagen de la cena y escribió: «Cena de anoche en la Catedral de Buenos Aires».
Cada noche, cientos de personas acuden a Plaza de Mayo para recibir un plato de comida. La olla popular que se realizó el martes en la Catedral Metropolitana, metros de la Casa Rosada, surgió por una iniciativa conjunta del Arzobispado de Buenos Aires y los Hogares de Cristo, unas 60 parroquias que trabajan con personas en situación de calle.
«Cada vez se ve el incremento de personas, de familias, de chicos de muy baja edad, en situación de calle. Es desesperante y doloroso«, señaló Sergio, integrante del Hogar de Cristo de Ciudad Oculta.
La Sala II de la Cámara Criminal y Correccional Federal decidió por unanimidad ratificar la medida dispuesta por Sebastián Casanello que encomendó al Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, a elaborar el plan para la entrega de las cinco mil toneladas de alimentos y su entrega de forma «inmediata».
La comida se encuentra en dos galpones ubicados en Villa Martelli, en el norte del conurbano bonaerense; y en Tafí Viejo, en Tucumán.
El fallo de 38 páginas y firmado por los jueces Martín Irurzun, Eduardo Guillermo Farah y Roberto José Boico, critica duramente los fundamentos plasmados por la representante legal del Ministerio, Leila Gianni.
Allí, expresamente, los magistrados acordaron dar el visto bueno al juez federal, Casanello y dispusieron: “Encomendar al Ministerio de Capital Humano a que, en el marco de sus competencias y de las obligaciones antes descritas, elabore un plan de distribución de dichos alimentos en atención a su tipo, cantidad, fecha de vencimiento y grupo de destino, previendo su ejecución de modo inmediato; lo que deberá informarse de manera precisa en el plazo de 72 horas”.