Conservar la «Buena Postura».
A la mayoría de nosotros se nos ha dicho que “nos sentemos con la espalda recta” o “que nos mantengamos erguidos” en algún momento, pero por una buena razón. La mala postura está relacionada con muchas dolencias comunes y, a menudo, se pasa por alto como parte de un cuerpo sano.
Poder mantener una buena postura puede traer consigo muchos beneficios, desde una menor incidencia de dolor de espalda hasta una mejor calidad de sueño y descanso.
Estos son algunos de los muchos beneficios de una buena postura:
Con una mala postura, el cuello a menudo se esfuerza, especialmente cuando mantiene la cabeza hacia adelante durante una gran parte del día, como lo hacen muchas personas al mirar sus teléfonos. A menudo, si corregimos nuestra postura, podemos reducir la tensión muscular y también reducir los dolores de cabeza.
Una mala postura aumenta la tensión en los músculos, ligamentos, discos y articulaciones del cuello, lo que no solo puede provocar dolores de cabeza crónicos, sino que también puede generar inflamación la cual puede irritar los nervios del cuello y la cabeza, lo que posiblemente cause fatiga ocular, secreción nasal e incluso mareos.
Una mala postura también puede ejercer una presión adicional sobre las articulaciones y, dependiendo de cómo esté de pie o sentado con frecuencia, esto puede volverse crónico. Inclinar los hombros hacia adelante y mantener las caderas inclinadas hacia atrás puede tensar las articulaciones de la cadera, la espalda baja y las rodillas.
Trabajar para mejorar su postura puede aliviar la presión en estas articulaciones, ya que la alineación permite que más articulaciones trabajen juntas, lo que reduce la carga de trabajo de una pequeña cantidad de articulaciones.
Así como sus articulaciones funcionan de manera más eficiente con una buena postura, también lo hacen sus músculos. El trabajo se distribuye entre un mayor número de músculos, reduciendo la presión y la carga de trabajo en un número menor de músculos, lo que significa menos tensión muscular.
Una buena postura significa que sus articulaciones y músculos funcionan de manera efectiva y con menos compresión en su órgano y usted puede respirar mejor. Una menor tensión en su respiración también significa una mejor circulación y su cuerpo trabaja de manera más efectiva.
El resultado de toda esta eficiencia es más energía y menos fatiga.
Una mala postura, especialmente si se encorva hacia adelante, puede comprimir su estómago y estresar más a su sistema digestivo. Al mejorar su postura, aumentará la cantidad de espacio en el abdomen, donde incluso una pequeña mejora puede marcar una gran diferencia en lo que respecta a la digestión.
Una buena postura permite maximizar sus músculos cuando hace ejercicio, lo que le permite rendir mejor y maximizar su quema de calorías, mientras que perder peso y ponerse en forma, puede mejorar aún más la postura al eliminar parte de la carga de los músculos centrales. Esto puede mejorar la resistencia y fuerza muscular para ejercicios cardiovasculares como caminar, correr y entrenamiento de fuerza.
La cifosis es una curvatura de la columna que tiene como resultado que la parte superior de la espalda esté anormalmente redondeada con una curva de más de 45 grados. La cifosis severa puede provocar dificultades para respirar y comer, como resultado de que la columna comienza a curvarse, y también causa un dolor extremo. La mejor manera de protegerse contra la cifosis postural es ser consciente de su postura y trabajar para mejorar la alineación de su cuerpo.
Tener una buena circulación es importante para garantizar que su cuerpo reciba el oxígeno y otros nutrientes que necesita para funcionar correctamente. Una forma de optimizar su flujo sanguíneo es sentarse derecho, una buena postura proporciona una fácil circulación a todos sus tejidos y órganos, lo que permite que los nutrientes se distribuyan de manera eficiente. Una mala postura compromete la circulación.
Uno de los beneficios más importantes de una buena postura es que ayuda a prevenir el dolor de espalda. Cuando está de pie en una posición “neutral”, la pelvis, la cabeza y el torso están “apilados”; esto significa que las costillas tiran hacia abajo y se apilan sobre la pelvis, y las caderas se apilan sobre los tobillos. Esta es la postura óptima y la mejor para la prevención de cualquier problema de postura.
Una postura encorvada a menudo se refiere a una posición en la que la cabeza y la pelvis están desalineadas, lo que con el tiempo resultará a menudo en dolor de espalda y articulaciones.
Uno de los beneficios para la salud de una buena postura en hombres y mujeres es el aumento de la capacidad pulmonar, lo que significa una mejor oxigenación de la sangre, que permite que el cerebro funcione de manera óptima, y presenta un impacto positivo en la concentración, la atención y la cognición. Además, los estudios han demostrado que la postura y el estado de ánimo están directamente relacionados, que cuando se sienta con la espalda recta en una silla, tiene confianza en sus pensamientos.
Si bien una buena postura no es el único ingrediente necesario para una buena autoestima, sentarse derecho puede ayudarlo a sentirse mejor consigo mismo y sus capacidades. De hecho, un estudio del European Journal of Social Psychology descubrió que quienes se sentaban erguidos se veían más seguros de si mismos que quienes se encorvaban.