Crisis en G.N.C.
Los propios empresarios del sector califican a la situación como «crítica» y día a día crece la preocupación.
Hace solo tres años, en febrero de 2014, se concretaron 14.792 instalaciones de equipos de GNC, mientras que en febrero de 2017 , solo se reconvirtieron 6446, el peor número desde 2010.
Es decir, en sólo dos años, el mercado se redujo en 12.000 unidades, como mínimo.
La colocación de equipos se desplomó 42% en febrero contra el mismo mes de 2016, además cierran talleres, se venden menos insumos y desaparecen estaciones de servicios dedicadas al rubro, quedando ahora 1.500 en todo el país.
Adjudican la crisis al precio del gas y a la incertidumbre de cómo evolucionará en el marco de la política energética.
El alza abrupta del precio del gas domiciliario generó preocupación en los usuarios.
En la última audiencia pública, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, dijo que para el gas natural utilizado en la elaboración de GNC habrá un alza desde abril de 8,8% y que en octubre volvería a producirse otra suba.
El valor del GNC llegó a representar 30% del precio de la nafta super en la década pasada. Hoy la brecha se redujo y lo llevó a costar la mitad, que es el nivel promedio internacional.
La cantidad de vehículos que circulan con tanques duales, a nafta y GNC se estancó en 1,7 millones, luego de haber alcanzado los 1,8 millones. La mayoría de esos autos son particulares (1,6 millones). Hay además 24.078 taxis y 23.378 pick ups.
El valor del m3 que allí se expende pasó de los 5,80 pesos promedio de hace un año al actual 10,60 pesos.
En algunas ciudades del interior ese valor se eleva hasta $13 y lleva al combustible a acercarse sensiblemente al litro de nafta. En comparación con el gasoil, antes de las subas de precios, el GNC representaba cerca del 40 por ciento y a mediados del año pasado subió hasta el 65 por ciento.
Actualmente se consiguen equipos avanzados desde 16.000 pesos hasta los mas caros de 21.000 pesos.