Derrota de Milei; la Ley Ómnibus Vuelve a Comisiones.
Lo que empieza mal termina mal y de tanto forzar el debate, con bravuconadas y amenazas, el presidente Milei se quedó por el momento sin su añorado proyecto de Ley Ómnibus o Ley Base.
La votación en general lo había favorecido la semana pasada, la votación en particular terminó de la peor manera cuando, tras varios traspiés en la delegación de facultades, La Libertad Avanza tuvo que volver a foja cero y enviar por su pedido (diputado Oscar Zago) el proyecto de vuelta a ser tratado en Comisiones.
Las negociaciones por los artículos en particular no habían llegado a buen puerto, el oficialismo hacía oídos sordos a los reclamos y no fue hasta que la oposición amigable le desguazó los primeros cinco artículos que comenzaron a sonar las alarmas.
Finalmente, llegó el capítulo de privatizaciones, los números no estaban, y LLA decidió que prefería tirar abajo todo el último mes de trabajo parlamentario que terminar la jornada con una victoria a medias.
El oficialismo aspira a retomar el debate en comisión la semana que viene, pero el escenario es complicado.
Los diputados de Unión por la Patria cantaban la marcha peronista en las escaleras del Palacio, mientras que los «libertarios» insultaban a todas y todos advirtiendo que «La traición se paga cara» y el radicalismo se encogía de hombros: «Pasó lo que veníamos advirtiendo».
En las afueras del Congreso, mientras tanto, se escuchaban los bocinazos de festejo de los autos.
Durante media hora, Ritondo, De Loredo, Pichetto y Pamela Calletti (Innovación Federal) se reunieron con Menem y el asesor estrella de Milei, Santiago Caputo, para ver cómo destrabar el tema.
Desde la Casa Rosada no llegaron con contrapropuestas sino con la confirmación de una amenaza que ya había lanzado Caputo hace una semana: si se caían los principales artículos, ellos bajarían la ley.
Formalmente, la propuesta fue devolver el proyecto a comisiones. Los jefes de bloque llevaron el tema a sus bancadas y se pusieron a discutir, a veces a los gritos, en medio del recinto. Finalmente, el titular del bloque de LLA, Oscar Zago, tomó la palabra y pidió devolver el proyecto a comisión.
Había un respaldo legal de la propuesta: el artículo 155 del reglamento lo habilitaba, a pesar de la media sanción en general.
Pero más allá de las volteretas argumentativas del oficialismo —que ya por esas horas estaba insultando de arriba a abajo a la oposición y, fundamentalmente, a los gobernadores por «no haber cumplido con su palabra», la derrota de LLA era tajante, devastadora.
El desconcierto era total y, pese a los esfuerzos de algunos libertarios que insistían en que el debate seguiría, el clima era de derrota: casi nadie creía que se volvería tocar el tema del proyecto de ley ómnibus en la brevedad.
Javier Milei de visita en Israel comenzaba con su andanada de improperios y agresiones amenazando a toda la política argentina que se opone a su voluntad.