Y en los últimos meses se sumó otro factor que desvía la demanda interna: el boom de turismo y compras en el exterior impulsado por la apreciación cambiaria.
Las ventas en supermercados volvieron a caer en enero, incluso a pesar de comparar contra una ya muy mala base de referencia: la del primer mes completo de gestión de Javier Milei, en pleno fogonazo inflacionario.