Di Filippo: «Macri nunca quiso comunas, solo quiere seguir concentrando el poder»

El Jefe de Gobierno Porteño elevo el proyecto  2824-j-2013 a la legislatura de la ciudad que pretende modificar la ley  de Comunas  N° 1.777. Entre los puntos salientes de las modificaciones se encuentra que el presupuesto de las comunas será administrado por el Poder Ejecutivo. Esto es lo que actualmente ocurre pero constituye una violación flagrante de la ley.

El proceso de transferencia de las competencias exclusivas a las Comunas ya no tendrá plazos ni pasos y quedará en la absoluta arbitrariedad del Poder Ejecutivo. .

Sin embargo, las modificaciones no se quedan en la toma de decisiones y, en un claro acto limitar la participación ciudadana, el líder del  Pro quiere limitar las facultades de intervención a las diferentes comunas de la Ciudad de Buenos Aires. Este nuevo proyecto quita la obligación al Poder Ejecutivo de dar participación a las Comunas en lo que respecta las políticas públicas de la Ciudad.

Además, en un evidente recorte de presupuesto Macri pretende que sólo el presidente de la junta comunal sea remunerado y que el resto de los comuneros deberán ejercer sus funciones de forma honoraria. Esto va en la dirección de transformar un cuerpo colegiado en un cuerpo unipersonal con todas las facultades concentradas en el Presidente de la Junta Comunal

Con respecto al proyecto elevado por el Jefe de Gobierno de la Ciudad,  el legislador (MC), y referente del Partido Social Facundo Di Filippo aseguró que: “Macri nunca quiso las comunas, le causa urticaria la participación vecinal, solo la presión de vecinos, organizaciones y partidos políticos hizo que llamara a elección para esos cargos. Ahora vuelve a plantear lo que entiende por descentralización, abrir una oficina del poder ejecutivo en los barrios para seguir concentrando el poder”.

Di Filippo también hizo referencia a que en 2011 ya hubo un intento de modificación por parte de Macri y afirmó: “A priori uno diría que una modificación de estas características es imposible que avance en la legislatura, Macri lo intentó en 2011 y el proyecto ni siquiera fue tratado en comisión, pero con la conformación actual del órgano legislativo, donde se ha convertido en un mercado de trueque de aprobación de leyes por cargos para los legisladores y legisladoras salientes, todo puede pasar”.

Además el referente del Partido social agrego que este tipo de disposiciones pretenden desviar la atención de lo que está pasando en la ciudad con respecto a los negociados que realiza el oficialismo porteño afirmando que: “Incluso la representación de este proyecto debe incluirse en una estrategia de generar cortinas de humo para dejar de observar y repudiar los proyectos nefastos que se están aprobando en estos meses, como el shopping de caballito o comuna 8, con la complicidad de parte de la oposición; otro fin de año escandaloso”.

Claramente este proyecto pretende disminuir la participación ciudadana en las políticas publicas y de las propias Comunas, desvirtuando la democracia participativa y la descentralización de las competencias.