Día de los Medios Vecinales de Comunicación Social.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, mediante una medida administrativa, recortó un 17% la pauta publicitaria que reciben los medios de comunicación barriales, lo cual altera lo dispuesto por la Ley 2.587.
La Ley 2.587, sancionada el 6 de diciembre de 2007, crea un Registro de Medios Vecinales de la Ciudad y regula la contraprestación publicitaria con un monto establecido en base a un porcentaje de la tarifa de la página 7 del diario pago de mayor tiraje en la Ciudad de Buenos Aires.
Este porcentaje va del 0,5% al 1% según el soporte, ya sea portal digital, programa de radio independiente, emisora radiofónica o gráfico.
Para ser parte de este registro, los medios barriales deben inscribirse cada año y ser aprobados por el veredicto de una comisión evaluadora dependiente de la Subsecretaría de Comunicación Social, encargada de controlar los requisitos que estipula la ley, entre otros: antigüedad, contenido propio y que la publicidad no exceda el 50% del espacio total del medio.
En el año 2017, a una década de su aprobación, 250 medios vecinales integrantes del registro recibieron 4 de cada 100 pesos que el Gobierno de la Ciudad invirtió en publicidad.
Por resolución de la Subsecretaría de Comunicación Social que, en el marco de un recorte general de gastos del Ejecutivo porteño, modifica implícitamente la ley y su correspondiente decreto reglamentario, al cambiar la manera de calcular el valor de la pauta publicitaria. Dicho cambio conlleva un recorte del 17%.
Esta medida es flagrantemente inconstitucional, ya que el Poder Ejecutivo no puede reglamentar una ley alterando el espíritu del Legislativo (artículo 102°) ni dictar resoluciones de carácter legislativo (artículo 103°).
Por otra parte, la Constitución de la Ciudad establece en su artículo 47° que “la Ciudad vela para que no sea interferida la pluralidad de emisores y medios de comunicación, sin exclusiones ni discriminación alguna”.
Los medios vecinales representan un vínculo entre los vecinos. La pauta que establece la Ley 2.587 constituye un estímulo para la difusión de lo que sucede en los barrios, para dar a conocer noticias que los grandes medios no cubren y para promover a quienes son el resguardo del acervo cultural, la identidad y la historia de cada uno de los barrios de la ciudad.
Este ajuste en el eslabón económicamente más débil de los medios de difusión de la ciudad exige recalcular lo proyectado para el año y obliga a replanteos que afectarán sin ninguna duda las fuentes de trabajo que los medios vecinales de manera directa e indirecta generan.
Vale la pena recordar que por iniciativa de Cristina García de Aurteneche (PRO), presidenta de la Comisión de Comunicación Social de la Legislatura, se sancionó la ley que fija al 6 de diciembre como “Día de los Medios Vecinales de Comunicación Social”, fecha que conmemora la sanción, hace 10 años, de la Ley 2.587.
En sus fundamentos, la legisladora destacó la importancia de fomentar y promover las actividades de los medios vecinales, “así como su rol social, cultural y político, cuestiones tan fundamentales para todos los ciudadanos porteños”.