La iniciativa surgió de parte del senador patagónico por el Frente para la Victoria Jorge Banicevich, que ideó este proyecto para rendirle un merecido homenaje al arquero que se desempeñó en brillante forma entre 1945 y 1968 como arquero profesional.
En el proyecto del legislador Banicevich entre los fundamentos se alude a que Carrizo «comprendió como nadie las posibilidades del arquero jugador» y que «con su 1,90 y la gran capacidad técnica -hasta para salir gambeteando- lo hicieron único en su género».
Amadeo fue un «maestro» no sólo debajo de los palos, donde hubo otros notables, sino en el modo de anticiparse a la jugada; su sobria pegada para iniciar los avances de su equipo y la noción para salir a cortar centros, a veces hasta con una sola mano.
Jugó 513 partidos en River y culminó su carrera en Millonarios de Colombia, en 1969.
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