Día del Colectivero.
El 24 de septiembre de 1928 tiene lugar en Buenos Aires el primer viaje en colectivo, que partía desde Primera Junta, paraba en Plaza Flores y finalizaba en Lacarra y Rivadavia. Un grupo de taxistas porteños, afectados por la crisis económica que había disminuido alarmantemente el número de pasajeros, decide ofrecer viajes colectivos a lo largo de la calle Rivadavia.
Los choferes se llamaban José García Alvarez, Rogelio Fernández, Pedro Etchegaray, Manuel Pazos, Felipe Quintana, Antonio González y Lorenzo Porte.
¿Cuál fue su idea? Los “viajes colectivos” para abaratar costos. Comenzaron a ofrecer viajes baratos haciendo que varios clientes compartan el vehículo durante un determinado recorrido.
La iniciativa tuvo tanto éxito que rápidamente se propagó por otros puntos de la ciudad. Y luego, este “invento” se exportó a otras provincias y luego al mundo entero, mutando a lo que son actualmente: grandes vehículos que trazan vericuetos por la jungla de cemento en muchos casos, y en otros por verdaderas junglas.
Recién en 1932, en la actual Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fueron habilitadas decenas de líneas de colectivos y se dictaron las reglamentaciones propias de este medio de transporte, que incluía la medida exacta de las unidades y su capacidad para trasladar pasajeros.
Durante la pandemia por el coronavirus, el transporte público está disponible solamente para los trabajadores esenciales que deban trasladarse para realizar sus tareas. Es por ello que desde marzo los colectiveros trabajan con un caudal de pasajeros diferente al habitual, con menos estrés por su labor pero con mayor riesgo por los contagios.