Día del Investigador Científico.
El 10 de abril se celebra el Día del Investigador Científico, en conmemoración a que 134 años atrás nacía el científico más destacado de nuestro país, Bernardo Houssay, primer Premio Nobel de América Latina en ciencias y creador del Consejo. “Para una voluntad firme, nada es imposible, no hay fácil ni difícil –decía Houssay-; fácil es lo que ya sabemos hacer, difícil, lo que aún no hemos aprendido a hacer bien”.
El médico cofundador del CONICET, Bernardo Houssay, fue el primer científico argentino que recibió el premio nobel de medicina el 23 de octubre de 1947. Hoy, en el día de su natalicio queremos rescatar y resaltar la tarea de los docentes que investigan con gran esfuerzo y vocación y que contribuyen con sus hallazgos al bien común.
Bernardo Houssay dejó grandes reflexiones sobre el tema y queremos recordar hoy una de mucha actualidad por los momentos que está viviendo el mundo: “No deseo estatuas, placas, premios, calles o institutos cuando muera. Mi voluntad es que no se haga nada de eso. Mis esperanzas son otras. Deseo que mi País contribuya al adelanto científico y cultural del mundo actual, que tenga artistas, pensadores y científicos que enriquezcan nuestra cultura y cuya obra sea beneficiosa para nuestro país, nuestros compatriotas y la especie humana”.
La casa donde vivió el Dr. Bernardo Houssay de 1925 al 21 de septiembre 1971 (cuando falleció), ubicada en Viamonte 2790, Ciudad de Buenos Aires, y su archivo personal fueron donados a la Fundación para la Educación, la Ciencia y la Cultura (FECIC), creada por Houssay con el objetivo de promover su figura, difundir sus valores y sus logros profesionales y académicos. Convertida en museo fue declarada Lugar Histórico Nacional en 1999 (Decreto 349/99).