Día del locutor/a
Debido a esto, esa fecha fue elegida para conmemorar en ese país el Día del Locutor en la República Argentina.
No es fácil ser locutor en la Argentina. Hasta hace un tiempo la profesión se estudiaba en dos lugares: el estatal Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER) y el privado Instituto Superior de Comunicación Social (COSAL); más adelante quedó el primero de estos centros educativos otorgando el título oficial. El ISER otorga el título de Locutor Integral de Radio y TV, con una duración de tres años. Tiene institutos adscriptos en distintos lugares de la República Argentina
El COSAL fue fundado al amparo de la Orden Salesiana, fundada por San Juan Bosco, que tiene una gran presencia educativa en el mundo. Su nombre recuerda también a los Cooperadores Salesianos, laicos (no sacerdotes) que colaboran en distintas disciplinas con los sacerdotes de esta orden, que extendida por varios países del mundo efectúa una gran labor. Los profesionales egresados del COSAL tienen un gran basamento profesional.
Mucha gente quiere estudiar la carrera de locutor y a veces está entusiasmada.
Es necesario alentar a estudiantes, mostrándoles que una profesión como la locución es digna de ser emprendida.
Por eso nunca se enfatizará bastante sobre la dignidad de una profesión que no es fácil. Nada puede reemplazar a la voz humana, que trae la calidez que ninguna máquina puede reemplazar.
Hay locutores, hombres y mujeres, de distintas edades, pero cada uno de ellos da un aporte especial y complementario en el arco de esa enriquecedora y positiva diversidad.
Detrás de cada micrófono en el que habla un locutor hay alguien que pone lo mejor de sí para que la palabra llegue al oyente a través del éter. No importa la distancia, ya que hay radios locales y de larga distancia, a lo que debe sumarse la presencia de radios en internet, multiplicando exponencialmente las posibilidades de comunicación.
En muchas ocasiones los roles se mezclan, y es necesario defender la profesión de cada persona involucrada en un medio, gráfico, radial o televisivo: periodistas, técnicos y locutores.
Por ejemplo, las marcas comerciales sólo pueden ser nombradas por locutores graduados y con la habilitación correspondiente.
Para eso han estudiado y su voz está modulada profesionalmente, a menudo con gran esfuerzo de trabajo y práctica a lo largo del tiempo, ya que la carrera no es solamente intelectual sino práctica, con un alto nivel de exigencia. El esfuerzo de cursar esta carrera es mucho mayor al de otras y bien lo saben quienes la han cursado.
Sin embargo, a menudo vemos a locutores que transmiten información, periodistas que nombran marcas comerciales, modelos que conducen programas periodísticos y situaciones similares en las que todos, como decía Minguito Tinguitella, aquel personaje del inolvidable Juan Carlos Altavista, «Segual».
Es necesario no sólo defender la profesión de cada persona que trabaja en los medios sino garantizar que ésta siga vigente.