Día del Origami.
El 11 de noviembre es el Día Internacional de Origami.
Para los japoneses y chinos, el papel es algo así como las cenizas de un ave fénix del que resurge una obra de arte: un origami.
El origami o papiroflexia es un arte que consiste en la confección de esculturas a partir del plegado de un papel. La particularidad de la técnica es que ese es el único elemento que se necesita para la puesta en práctica.
De hecho, ni siquiera hay que disponer de herramientas como tijeras o pegamento. El secreto está en los dobleces de la materia prima.
La característica distintiva de origami frente a otros tipos de papiroflexia es que el diseño de la pieza parte de una base, generalmente cuadrada o rectangular. Los plegados pueden ser sencillos para piezas de menor dificultad, o complejos según el resultado deseado.
El objetivo de este arte es el de modelar el medio que nos rodea, la flora y la fauna de los continentes, la vida urbana y las herramientas que forman parte de nuestra cotidianeidad.
El 11 de noviembre se celebra el Día Internacional del Origami. Esta fecha fue instituida por la comunidad japonesa, en coincidencia con la instauración de la grulla como símbolo de la paz mundial.
Según cree la mayoría, el origami es una técnica propia de Japón. Pero verdaderamente es originaria de la China del siglo I y II d.C. Posteriormente formó parte de la cultura japonesa en el siglo VI.
En Japón es mucho más que un arte. Es un símbolo de identidad. Tal es así que durante el período de la época clásica japonesa representaba un símbolo de nobleza al que solo podían acceder personas de buena posición económica. Esta condición inalcanzable del origami se debía a que durante el período clásico japonés, el papel era muy costoso. Posteriormente los costes de producción papelera se hicieron más flexibles y el origami llegó a formar parte de la vida cotidiana de cualquier habitante de Japón.
La llegada del Origami a Occidente se dio recién en el siglo XIII gracias a los últimos comerciantes que hacían la Ruta de la Seda. Sin embargo, la fuerte irrupción del origami como símbolo de la cultura oriental en la otra parte del mundo, no tuvo lugar hasta hace 150 años aproximadamente, cuando Estados Unidos comenzó a iniciar comercios con Asia.
En el mundo hispano, el escritor Miguel de Unamuro revalorizó este objeto como símbolo cultural y medio de inspiración de sus relatos. Además, su perfeccionamiento en el arte lo llevó a publicar materiales sobre plegado de papel.
Prestarle atención al Día del Origami es valorar a la cultura oriental en sí misma.
Además su práctica tiene consecuencias positivas para la salud. Diferentes terapias lo utilizan como herramienta ya que el plegado del papel para la obtención de una escultura estimula los hemisferios cerebrales, fortalece la memoria y colabora con el desarrollo de la creatividad.
Nosotros no queremos darle vuelta la cabeza a esta efeméride. Te recomendamos que agarres un papel y comiences a plegarlo hasta obtener la forma de una grulla. Tal vez sus alas te despierten unas ganas terribles de volar y viajar por alguno de nuestros destinos.