Día del Peluquero.
Es un oficio que data de varios siglos y la fecha en que se festeja es internacional.
La fecha elegida es el día en que se santificó al rey Luis IX de Francia, quien durante su gobierno, entre 1261 a 1270, jerarquizó a su peluquero a quien declaró hombre libre. Así, el peluquero del rey pasó de ser plebeyo a estar a la altura de los caballeros, jueces, médicos y magistrados.
En la Argentina, el primer festejo tuvo lugar en el teatro porteño Coliseo, en 1877, con un baile al que asistieron 400 personas. Se creaba entonces la Sociedad de Barberos y Peluqueros.
El encuentro había sido organizado por Domingo Guillén, peluquero y a la vez director de la publicación quincenal “El Peluquero”. Pasaron los años y por impulso de quienes dentro de la actividad se fueron organizando, se llegó al Congreso Nacional de Peluqueros realizado en 1940 en Pergamino, provincia de Buenos Aires, y convocado por la ex Federación Argentina.
En ese evento se oficializó el 25 de agosto como Día del Peluquero.
Hoy quedan comprendidos en la fecha tanto los peluqueros como los peinadores y estilistas.