Día Internacional Contra el Dengue.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la tercera parte de los habitantes del planeta, están en riesgo de contraer el dengue. Cada año se presentan cerca de 390 millones de casos en el mundo, de los cuales 500 mil corresponden a dengue grave con alrededor de 25 mil muertes.
En las últimas décadas, el rápido crecimiento de las poblaciones urbanas, el calentamiento global que hace que muchas regiones alcancen la temperatura adecuada para que viva el mosquito Aedes aegypti, transmisor de estas enfermedades, la facilidad de los desplazamientos de las personas de un país a otro transportando los virus, más los precarios servicios de saneamiento ambiental en muchas ciudades de las zonas tropicales y subtropicales; han favorecido su propagación y han llevado a un resurgimiento de las epidemias de dengue, Zika y chikungunya que no ha sido posible controlar con las actuales herramientas con que cuentan las autoridades de salud.
Estas enfermedades no cuentan con vacunas ni con medicamentos para prevenirlas o tratarlas y son una de las causas más frecuentes de hospitalización de niños en los países hiper endémicos. Además, tienen un alto costo tanto para las familias (estas enfermedades son más frecuentes en poblaciones con menores recursos); como para las empresas, por la pérdida de productividad de sus empleados; y para el sistema de salud por los costos directos de consultas, hospitalización, medicamentos y exámenes de laboratorio.
Se trata de una infección aguda causada por un virus que puede afectar a cualquier grupo de edad. Existen cuatro variedades de dengue, siendo el dengue hemorrágico el más grave. Es posible que una misma persona desarrolle la enfermedad cuatro veces, cada una de ellas por una variedad diferente del virus.
Por eso:
TAPÁ: Tanques, tachos y depósitos que puedan acumular agua. Colocá mosquiteros en puertas y ventanas.
LAVÁ: Con cepillo o esponja los recipientes para desprender los huevos de mosquito. También en canaletas y desagües para evitar que se acumule agua. Cada 3 días renová el agua de los floreros, bebederos de mascotas y portamacetas. Mantené limpia y con cloro el agua de la pileta, aún fuera de temporada.
TIRÁ: Todos los recipientes en desuso, manteniendo los patios y jardines limpios. Las cubiertas de automóviles descartalas o ponelas bajo techo.
GIRÁ: Todos los elementos que puedan acumular agua. Vaciá todas las semanas baldes, colectores de aire acondicionado y portamacetas. Cada vez que llueva, corroborá que no se acumule agua.
El mosquito Aedes Aegypti solo necesita agua quieta y un poco de sombra para dejar sus huevos y reproducirse. Cualquier recipiente con una mínima cantidad de agua puede ser un criadero. Eliminarlos está al alcance de cualquier persona. Son tareas simples para evitar que el mosquito se reproduzca.