Día Internacional Contra el Maltrato Infantil.
El 25 de abril se conmemora en todo el mundo el Día contra el Maltrato Infantil, una oportunidad para promover los derechos de los niños y adolescentes, y reflexionar acerca de la necesidad de no naturalizar los malos tratos como una opción de crianza.
Se considera maltrato infantil a toda acción, omisión o trato negligente, que voluntariamente priva al niño de sus derechos y su bienestar, que amenaza o interfiere su adecuado desarrollo físico o psíquico y cuyos autores pueden ser personas, instituciones u otros ámbitos sociales, ocupando un lugar prioritario la familia, como la primera y pequeña escuela en la cual se puede encontrar lo mejor o lo peor para la experiencia vital de los niños.
En Argentina, los métodos de disciplina violenta, que incluyen castigos físicos y maltrato psicológico, afectan a 7 de cada 10 chicos y chicas de entre 2 y 4 años, según UNICEF.
Más del 95% de los adultos cree que los chicos y chicas no deben ser castigados físicamente. Sin embargo, en el 70% de los hogares se utilizan métodos de disciplina que incluyen violencia física o verbal, tales como el zamarreo, chirlos, cachetadas, golpes y gritos.
La convención Internacional de Derechos del Niño, incorporada a la constitución e inspiradora de la ley nacional nº 26061 y de la ley 114 de la Ciudad, prohíbe «el trato violento, discriminatorio, vejatorio, humillante, e intimidatorio», y reconoce el derecho de los niños y adolescentes a no ser sometidos a ninguna forma de explotación económica, tortura, abuso o negligencia, explotación sexual, o cualquier forma o condición cruel o degradante.
En la Ciudad, existe la línea 102 de atención gratuita las 24 horas, a la que cualquier persona, niño o adulto pueden consultar por casos de violencia y por cualquier problemática que afecte a la infancia. Además, las defensorías zonales constituyen una red presente en todas las comunas a las que acercarse para tratar este tipo de situaciones.
El Senado de la Nación saldó una deuda de 15 años con la niñez y la adolescencia: aprobó la designación de Marisa Graham, Juan Facundo Hernández y Fabián Repetto como Defensora del Niño y adjuntos. Estos cargo, creados por la Ley 26.061 en 2005, estuvieron vacantes desde su creación hasta ahora, cuando culminó un proceso de concurso iniciado en 2019 que condujo a la selección de tres perfiles altamente capacitados para velar por los intereses y derechos de los niños, niñas y adolescentes.
En este escenario, el tan demorado nombramiento es un primer paso para la garantía de los derechos vulnerados de la niñez y la adolescencia. Sin embargo, es uno de muchos que falta recorrer en el camino de la protección y promoción integral de niños, niñas y adolescentes. Además de ejercer las funciones definidas por la Ley 26.061, la Defensora y sus adjuntos tendrán que enfrentar los desafíos propios de los pioneros: sedimentar las bases de una institución, la Defensoría, clave para el bienestar de los niños y adolescentes.