Día Internacional de Concienciación Sobre la Mordedura de Serpiente.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) se afirma que hay entre 81.000 y 138.000 personas en todo el mundo mueren cada año por mordedura de serpiente y hasta 400.000 quedan permanentemente discapacitadas, como resultado de ser mordidas por serpientes venenosas, de esta manera algunos grupos de investigación especializados en la materia se encuentran trabajando en equipo para que el Día Internacional de Concienciación sobre la Mordedura de Serpiente que se celebrara el 19 de septiembre de 2020, busquen la apropiación y sensibilización social del conocimiento sobre este flagelo con miras a prevenir las mordeduras de serpiente y no estigmatizar estas especies que conlleven a su inmediata extensión.

La Organización Mundial de la Salud incluyó la mordedura de serpiente a su lista de enfermedades tropicales desatendidas de máxima prioridad y en mayo de 2018, adoptó por unanimidad una resolución que insta a los gobiernos del mundo y a la OMS a abordar problema.

En Argentina las especies de serpientes más venenosas son yarará, cascabel y coral; siendo la yarará la variedad de seres vivos que abundan en el territorio misionero, la yarará pertenece al grupo de los peligrosos. Es una víbora con la que hay que tener cuidado, mucho respeto y un poquito de miedo.

Atendidas a tiempo, en general, las mordeduras de serpiente venenosas se pueden tratar en forma efectiva.

Ante la sospecha o confirmación de envenenamiento por ofidios, la persona debe ser trasladada con urgencia a un hospital para ser atendida y evaluada a la brevedad.

De ser necesario, el personal médico aplicará un antiveneno para neutralizar la toxina.

Los antivenenos específicos son distribuidos gratuitamente por la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación a todas las jurisdicciones del país.

Por otro lado existen algunas recomendaciones que pueden seguirse a fin de no empeorar la situación del paciente:

• Llamar al servicio de emergencias o acudir al centro de salud u hospital más cercano.
• Retirar anillos, pulseras, cadenas, tobilleras y zapatos que puedan comprometer la circulación sanguínea.
• Restringir el movimiento de la persona.
• No tocar la herida ni realizar torniquetes.
• No colocar ninguna sustancia ni suministrar a la persona afectada bebidas alcohólicas o medicamentos.