Día Internacional de la Alfabetización.
Desde 1967, cuando la ONU y la UNESCO decidieran que el 8 de septiembre se celebraría el Día Internacional de la Alfabetización, se han realizado muchos progresos en gran cantidad de países para que la población aprenda a leer y escribir.
La UNESCO coordina el Decenio de las Naciones Unidas de la Alfabetización (DNUA) bajo el lema: «La alfabetización como libertad».
En una primera etapa, la alfabetización es importante porque nos permite comunicarnos de forma efectiva con el resto de las personas, utilizando diferentes canales adecuados a cada situación. También nos ayuda a conocer nuestro mundo, ampliando nuestro rango de conocimiento al respecto, por medio de libros, folletos y gran variedad de material escrito o digitalizado.
Pero en una segunda etapa, la alfabetización nos ayuda a ser más autosuficientes y eleva nuestras competencias dentro del mercado laboral o la economía en general. Una persona que cuente con las capacidades básicas de leer, escribir e interpretar y que además, sepa dar buen uso a la tecnología con el fin de alcanzar un propósito determinado, puede lograr su independencia económica y ser altamente competitivo dentro de la realidad actual.
Este año, el organismo ( la Unesco) propone analizar la enseñanza de la alfabetización y el aprendizaje durante la pandemia desatada por el coronavirus y plantear el papel desempeñado por las y los docentes y la evolución de las pedagogías.
Desde 1967, el Día Internacional de la Alfabetización se celebra cada año en todo el mundo. A pesar de los logros alcanzados, los desafíos persisten, ya que 773 millones de adultos en el mundo no poseen, hoy en día, las competencias básicas en lectoescritura. La irrupción del coronavirus deterioró aún más la calidad de la educación a nivel mundial.
La pandemia de COVID-19 obligó a escuelas y universidades a cerrar sus puertas, impactando a un número sin precedente de estudiantes en todo el mundo.
Segín la Unesco mil millones de estudiantes, es decir, dos tercios de la población estudiantil mundial, se enfrenta al cierre de instituciones educativas. Las poblaciones más vulnerables, en particular las niñas, corren un riesgo especial de incertidumbre.
La alfabetización constituye un eslabón clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Unesco dentro del marco de la Agenda 2030, los cuales promueven el acceso universal a una educación de calidad y oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida de las personas.
Una de sus metas es asegurar que todos los jóvenes aprendan a leer y escribir y tengan conocimientos básicos de aritmética, así como dar la oportunidad de adquirir estos conocimientos a los adultos que carezcan de ellos.