Día Internacional de la Enfermedad de Pompe.
Hoy, 15 de abril, se conmemora el Día Internacional de Pompe, una efeméride impulsada en 2014 por la Asociación Internacional de la Enfermedad de Pompe (IPA) con el fin de informar y concienciar a la sociedad acerca de esta patología rara de origen genético.
La enfermedad de Pompe es un trastorno genético que provoca debilidad muscular que empeora con el tiempo. Puede afectar principalmente a muchos de los sistemas del cuerpo.
Los niños con enfermedad de Pompe tal vez tengan problemas cardíacos, debilidad muscular (que puede hacer que resulte muy difícil caminar) y problemas respiratorios.
Cuanto más pequeño sea un niño en el momento del diagnóstico, más graves pueden ser los síntomas. Por ejemplo, los bebés con enfermedad de Pompe desarrollan problemas que ponen en riesgo su vida por el agrandamiento del corazón y pueden tener dificultad para respirar, comer y aumentar de peso.
La enfermedad de Pompe ocurre debido a una mutación (un cambio) en un gen que ayuda a producir una enzima llamada alfaglucosidasa. Esta enzima descompone un tipo de glucosa llamada glucógeno.
Cuando la producción de esta enzima no es adecuada, el glucógeno se acumula en las células del cuerpo. Esto impide que las células (especialmente las de los músculos, incluido el corazón) funcionen como debieran.
Los síntomas de esta enfermedad pueden aparecer en la infancia, la niñez o la vida adulta. Afecta tanto a hombres como mujeres por igual.
Para el diagnóstico los médicos harán un examen, harán preguntas sobre los síntomas y determinarán si algún integrante de la familia tiene la enfermedad de Pompe o síntomas similares.
Se puede hacer un análisis de sangre para verificar la enzima alfaglucosidasa en la sangre. La enzima de las personas con la enfermedad de Pompe tendrá menos actividad o nada de actividad. También se puede hacer otro tipo de análisis de sangre en busca de la mutación del gen.
A los bebés recién nacidos se les hacen muchos estudios de cribado para muchas enfermedades y, en algunos estados de Estados Unidos, está incluida la enfermedad de Pompe.
La enfermedad de Pompe también se puede diagnosticar antes de que el bebé nazca si otro niño de la familia tiene la enfermedad y se ha detectado la mutación genética.
En el pasado, muchos bebés con la enfermedad de Pompe vivían solo hasta llegar a la primera infancia. Pero esto está mejorando. Existe un tratamiento llamado «terapia de reemplazo de enzimas» que extiende la vida de los bebés con un inicio de la enfermedad de Pompe en la lactancia y también ayuda a las personas en las que la enfermedad comienza más tarde.
Recibir atención de un equipo de especialistas (como un cardiólogo, un neurólogo, un nutricionista y un terapeuta respiratorio) ayuda a muchos niños con la enfermedad de Pompe a llegar a la vida adulta. Esto es especialmente cierto cuando la enfermedad se diagnostica en niños mayores.
La terapia física y la terapia ocupacional también pueden ayudar. Los investigadores están trabajando en un tratamiento de terapia genética que esperan mejore o incluso reemplace al tratamiento actual.
Existen asociaciones de pacientes y profesionales de la salud preparados en todo el mundo que pueden ayudarte a vivir con la enfermedad de Pompe.
Conocer sobre la enfermedad de Pompe y sobre su manejo puede ayudarte en la relación con tu médico y su equipo para tener la mejor atención posible y un papel más activo sobre tu enfermedad.
En los últimos años, se ha llegado a conocer mucho sobre la enfermedad de Pompe a través del esfuerzo colectivo de muchos profesionales de la salud, expertos científi cos y pacientes de todo el mundo. Eso ha permitido que hoy en día exista un tratamiento aprobado en muchos países del mundo.