Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
El 21 de diciembre de 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 65/209 decidió declarar el 30 de agosto Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, exhortando a los Estados Miembros, el sistema de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales y regionales, así como a la sociedad civil, a que observen este día.
La desaparición forzada se ha usado a menudo como estrategia para infundir el terror en los ciudadanos.
La sensación de inseguridad que esa práctica genera no se limita a los parientes próximos del desaparecido, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la sociedad.
Las desapariciones forzadas utilizadas principalmente por las dictaduras militares pueden perpetrarse hoy en situaciones complejas de conflicto interno, especialmente como método de represión política de los oponentes.
Preocupan especialmente:
El acoso de los defensores de los derechos humanos, los parientes de las víctimas, los testigos y los abogados que se ocupan de los casos de desaparición forzada.
El uso por los Estados de la lucha contra el terrorismo como excusa para el incumplimiento de sus obligaciones.
La impunidad por la práctica de la desaparición forzada.
Esta fecha llega en medio de reclamos por la desaparición del joven artesano Santiago Maldonado.
Según manifestantes integrantes de la comunidad mapuche Pu Lof, fue detenido por efectivos de la Gendarmería Nacional en Cushamen, Chubut.
Hoy es un día apropiado para reiterar la pregunta, ¿Dónde está Santiago Maldonado?