Día Internacional del Migrante.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de diciembre como el día para celebrar el papel del migrante y la contribución que la migración aporta al desarrollo.
Los Estados Miembros de las Naciones Unidas y las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales dedican la jornada a compartir y difundir información sobre los derechos humanos y las libertades fundamentales de los migrantes y para intercambiar experiencias y diseñar acciones para garantizar su protección.
La UNESCO hace hincapié en el rostro humano de la migración. Aborda las implicaciones del movimiento de personas dentro de sus campos de competencia, incorporando firmemente sus intervenciones en un marco de respeto de los Derechos Humanos.
“La migración atrae en la actualidad cada vez más atención. Mezclados con factores de incertidumbre, urgencia y complejidad, los retos y dificultades de la migración internacional requieren una mayor cooperación y una acción colectiva. Las Naciones Unidas están jugando de forma activa un rol catalizador en este tema, para crear más diálogos e interacciones entre países y regiones, así como para impulsar el intercambio de experiencias y oportunidades de colaboración”, agrega la Organización de las Naciones Unidas.
Para que se dé una idea del fenómeno, en 2017 el número de migrantes llegó a 258 millones de personas. En 2000 fue de 173 millones.
Así que mientras unos eligen cambiar de lugar de residencia por diversos factores, como el económico, otro sector lo hace por la fuerza. Aquí se incluyen 23 millones de refugiados, de los cuales 3 millones solicitan asilo y 40 millones más son desplazados internos.
En 2018 se aprobó el Pacto Mundial para establecer una migración segura, ordenada y regular y el Pacto mundial sobre refugiados.
Se calcula que durante 2018 han muerto 3.400 migrantes y refugiados a lo largo de todo el mundo. Por este motivo, el lema de este año es “migración con dignidad”.