Día Mundial Contra el Trabajo Infantil.
Se celebra el 12 de junio de cada año, con el objetivo de sensibilizar y denunciar la explotación infantil que se lleva a cabo en muchos países del mundo, donde se obliga a los niños a trabajar, negándoles todo derecho a la educación, la salud y una vida plena que le permita su desarrollo y bienestar integral.
En el año 2015, los dirigentes mundiales adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con un renovado compromiso para acabar con el trabajo infantil.
En particular, la meta 8.7 hace un llamamiento a la comunidad internacional para: «adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de seres humanos, y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, para 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas».
Muchos de ellos no tienen acceso a la educación ni a las necesidades básicas de todo ser humano, como son la salud y la alimentación.
La principal causa radica en que estos niños y jóvenes deben trabajar para ayudar a sus padres a sostener a su grupo familiar, situación que ocurre con mayor frecuencia en aquellos países con elevados índices de pobreza y miseria.
El trabajo infantil, prohibido en el derecho internacional, comprende tres categorías:
- Las formas peores de trabajo infantil: esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados, prostitución, pornografía, y otras actividades ilícitas.
- Trabajos realizados por niños que no alcanzan la edad mínima especificada para ese tipo de trabajo según la legislación nacional, de acuerdo con normas internacionalmente aceptadas, que impida la educación y el pleno desarrollo del niño.
- Un trabajo que ponga en peligro el bienestar físico, mental o moral del niño, ya sea por su propia naturaleza o por las condiciones en que se realiza, denominado trabajo peligroso.
De acuerdo a un estudio realizado por UNICEF, se estima que aproximadamente más de 150 millones de niños y adolescentes son forzados a trabajar. Las cifras registradas por la Organización Internacional del Trabajo son bastante preocupantes, ya que casi 8 millones de ellos desempeñan roles domésticos, siendo niñas en su mayoría.
Una vez que son captadas para prestar este servicio, son víctimas de todo tipo de vejaciones. Además, es un trabajo de alto riesgo para sus vidas, donde no gozan de ningún tipo de beneficio ni contrato laboral debido a su edad. Son alejadas de sus familias y utilizadas prácticamente como esclavas de forma clandestina.
Para UNICEF, esta es una situación que debe llamar a la reflexión y buscar los mecanismos para prevenir estas situaciones indeseables. En este sentido, esta importante organización ha estado brindando ayuda a través de programas integrales y así cambiar la dura realidad de millones de niños.
En la celebración del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil para el año 2021 el lema o tema central es ¡Actuar ahora: poner fin al trabajo infantil!, en virtud de la ratificación del Convenio Nº 182 de la Organización Internacional del Trabajo sobre las peores formas de trabajo infantil.
La crisis económica generada durante la pandemia por COVID-19 continuará agravando la erradicación del trabajo infantil. Es por ello que se promoverá una «Semana de Acción», con la finalidad de integrar a la Sociedad Civil e instituciones públicas y privadas en el cumplimiento de los «Compromisos de Acción 2021», basados en las siguientes estrategias:
- Actuar: identificación de los compromisos de acción para el año 2021.
- Inspirar: divulgar historias y experiencias sobre la erradicación del trabajo infantil.
- Ampliar: compartir ideas con agentes del cambio aliados.