Día Mundial de la Actividad Física/ Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz
La celebración de la jornada forma parte de una iniciativa más amplia de la OMS, destinada a combatir la creciente carga de enfermedades crónicas a través de la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud, que también recibió su mandato en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud.
La OMS, en su Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario y Actividad Física, propone un modelo esquemático destinado a utilizarse en los países y que busca explicar cómo influyen las políticas, los programas, y su aplicación en los cambios de comportamiento de una población. En este modelo el cambio de comportamiento de la población traería beneficios sociales, sanitarios y económicos (OMS, 2009).
Objetivos
– Aumentar la Actividad Física a fin de reducir el sedentarismo en la población general.
– Promover la adopción de estilos de vida activos en toda la población, mediante la construcción de una conciencia activa y saludable. Habilidades personales.
– Sensibilizar a la población y a las organizaciones sociales sobre la epidemia de sedentarismo y la importancia de una vida activa para mejorar la salud y prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles.
– Promover estrategias y prácticas efectivas para la promoción de una vida activa y saludable.
– Crear ambientes favorecedores que contribuyan a fortalecer las capacidades de las comunidades para la realización de actividad física.
– Implementar política pública sanitaria en prevención primaria de la Salud. para actividad física; e incrementar la capacidad del sector sanitario.
Las recomendaciones específicas de la OMS para niños y adolescentes, indican que para promover y mantener la salud, todos los niños y jóvenes de 5 a 17 años necesitan realizar Actividad física de intensidad moderada a vigorosa por un mínimo de 60 minutos diarios, en forma de desplazamientos, juegos, actividades recreativas, educación física, ejercicios programados y deportes, en el contexto de la escuela, el barrio o el club, en lo posible integrando a otros miembros de la familia. Este período de 60 minutos diarios puede ser realizado en varias sesiones a lo largo del día (por ejemplo, dos veces de 30 minutos).
La ONU, el 23 de agosto de 2013, declaró el 6 de abril como el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz con el fin de reconocer su capacidad de ser un impulsor de los derechos humanos y su potencial como motor económico y social.
Es una decisión que puede sorprender al creer que la ONU se dedica a asuntos de mayor relevancia o trascendencia, pero la realidad es que el deporte va muy en la línea de lo que esta organización supragubernamental promueve.
La ONU, a través de su página web, nos da las razones que llevaron a declarar el 6 de abril como el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz. La principal, es que el deporte, a través de sus diferentes manifestaciones (competiciones, juegos, actividad física) es un derecho fundamental de las personas reconocido por la UNESCO desde 1978.
El deporte es un arma muy poderosa que podemos utilizar para promover la integración social y el desarrollo económico. También sirve para mejorar las relaciones sociales y para promover valores estrechamente ligados a los derechos humanos como la paz, la solidaridad, la fraternidad, la tolerancia o la justicia.
A nivel personal el deporte también contribuye a desarrollarnos y a mejorar en aspectos como la igualdad de género, la integración social, la resolución de conflictos, y por supuestos a todo lo relacionado con la salud y la prevención de enfermedades.
Como vemos, algo que a simple vista puede parecer muy sencillo nos puede ayudar a aprender e interiorizar una serie de valores que son esenciales para la sociedad.
La ONU apela al deporte como lenguaje universal para promover la paz, la tolerancia y la comprensión entre diferentes culturas, fronteras y religiones, al margen del idioma o de las creencias que podamos tener.
Este es uno de los motivos por los que se considera vital que se practique deporte desde pequeños, y es que cada deporte o actividad física dispone de unas normas propias que fomentan valores como el trabajo en equipo, la equidad, la disciplina y el respeto al rival.
El deporte es algo que, a pesar de la posible rivalidad que pueda generar, puede ser utilizado para aliviar tensiones tras conflictos en fases de construcción de la paz. Existen casos muy conocidos donde el deporte ha servido para acercar posturas y para mejorar relaciones dañadas por conflictos pasados, como por ejemplo entre Corea del Norte y del Sur, que en los pasados Juegos Asiáticos de 2018, decidieron desfilar juntas en la ceremonia de inauguración e incluso competir bajo la misma bandera en algunas disciplinas. Un pequeño paso para mejorar una situación de conflicto que se ha alargado durante años.