Día Mundial de la Astrología.

Cada 6 de enero se celebra el Día Mundial de la Astrología.

La fecha fue propuesta como símbolo de la profunda relación de la Astrología con la tradicional celebración espiritual de los Magos de Oriente que fueron guiados por la Estrella Divina.

La fecha fue propuesta por el astrólogo búlgaro-uruguayo Boris Cristoff como símbolo de la profunda relación de la Astrología con la tradicional celebración espiritual de los Magos de Oriente o bien llamados Reyes Magos, que fueron guiados por la Estrella Divina.

En el viejo Oriente ya se observaban y estudiaban las constelaciones, y en distintos lugares del mundo antiguo, los reyes consultaban a sus astrólogos y se hacían mapas natales que se realizan hasta el día de hoy.

Según el Evangelio de San Mateo, primer libro del Nuevo Testamento, los tres míticos sabios siguieron  a una estrella divina, conocida como la Estrella de Belén, para poder dar con Jesús que yacía en un pesebre, junto a la Virgen María y José.

Es allí cuando sellaron su vínculo con la astrología. Asimismo, contaban con gran conocimiento sobre el manejo de las señales del cielo y poseían el don de poder descifrar los mensajes que las estrellas traían consigo. En resumen, eran considerados también astrólogos.

Sin embargo, en algún momento de la historia, se consideró que la astrología atentaba y difería con la religión, la institución más influyente a lo largo del tiempo,  y la magia era considerada cosa de brujos, por lo que lentamente fue minimizada a los horóscopos.

Los planetas y las personas estamos hechas del mismo material cósmico, por ende, el cosmos tiene energía que vivimos y sentimos.

La Luna misma afecta las mareas, es decir, todo se trata de magnetismo y ondas.

Existen diversas ramas de la astrología, como la astrología occidental, la astrología védica (hindú), la astrología china y muchas otras.

Cada una de estas tradiciones tiene su propio enfoque y métodos, pero todas comparten la creencia en la influencia de los astros en la vida de las personas.

La astrología está basada en la interpretación de sucesos terrenales. A menudo, se la asocia con el horóscopo y la lectura de las cartas astrales, ambas con la intención de conocer el pasado, comprender el presente y anticipar el futuro.

Es también considerada una pseudociencia, debido a que carece de validez científica.